Porsche Panamera. Berlina… deportiva
Diez años de un pionero en hibridación. En abril de 2009, Porsche lanzaba su primer Gran Turismo. Las, inicialmente previstas, 20.000 unidades anuales han acabado por convertirse en 235.000 ejemplares desde sus comienzos.
Hace 10 años… un nuevo segmento. El inaugurado hace una década por el Panamera que, combina como pocos las prestaciones de un deportivo con el lujo, y versatilidad, de una berlina de gran tamaño.
Un cuatro plazas basado en el 356: durante más de 70 años, la idea de un Porsche ‘para cuatro’ ha rondado por la cabeza de los ingenieros.
En los 50, desarrollaron un confortable cuatro plazas basado en el 356: ‘aquel’ Tipo 530 tenía una ampliada batalla, grandes puertas y un techo elevado en la parte trasera.
A renglón seguido, otras propuestas vendrían a engrosas el ‘ideario’ del fabricante, entre las que se contaba un prototipo de cuatro puertas realizado sobre el icónico ‘nueveonce’ (siempre el 911… en el corazón de Stuttgart-Zuffenhausen) y, en los 80, algunas variantes alargadas de 928; incluso el mismísimo Ferry Porsche utilizaría una de ellas como su coche personal.
En 1988, Porsche hizo un nuevo intento con el Tipo 989: un coupé de cuatro puertas que ofrecería espacio para dos asientos completos en las plazas posteriores; propulsado por un motor V8 situado en la parte delantera.
Si bien algunos elementos de su diseño llegarían a incorporarse a la generación 993 del 911, dificultades económicas impedirían al 989 superar la fase de prototipo y, a principios de 1992, Porsche detendría su desarrollo.
El ‘bautismo’ del Panamera (abril de 2009) no pudo ser más espectacular: Porsche invitó a periodistas de todo el mundo a una conferencia de prensa… en el piso 94 del «World Financial Center» de Shanghai, con el Panamera colocado verticalmente en un ascensor, mediante un carro diseñado específicamente para tal fin; más de 60 personas involucradas, durante varias horas, en una ‘operación’ … que sólo necesitó un minuto para alcanzar el piso 94.
Aquel ‘pionero’ Panamera, conocido en clave de fábrica como «G1», sentaría las bases para una nueva categoría de mercado: amplio abanico de posibilidades confort/deportividad y numerosas innovaciones de equipamiento, entre las que se contaba el —hoy «normalizado»— sistema «Start&Stop» de arranque/parada automática del motor en detenciones prolongadas. La versión más evolucionada de la gamma, el Panamera Turbo, disponía de suspensión neumática adaptable, además de un ‘spoiler’ trasero extensible y regulable en varios ángulos; marcando el camino para otros modelos de Porsche.
La gama, ampliada rápidamente, contaba con motores diésel, de gasolina e híbridos, con un abanico entre 250 y 550 CV, pudiendo elegirse entre propulsión trasera y total a las cuatro ruedas.
Al principio, los motores V6 y V8 atmosféricos se unían al cambio manual de 6 velocidades, aunque la mayoría de clientes optase por la caja automática secuencial PDK de 7 marchas y doble embrague; las versiones diésel e híbridas montaban el cambio automático de 8 relaciones.
La versión «Executive», con una ampliaba distancia entre ejes y principalmente pensada para el mercado chino, aparecería en 2013 y, con ella, los motores ‘subirían’ hasta los 570 CV.
A partir de 2016, la segunda generación del Panamera («G2») trajo aparejada una mayor diversidad de versiones; al Gran Turismo con carrocería normal y de batalla larga se le unió una tercera variante: el Sport Turismo.
Desde 2017, el diseño vanguardista del Panamera aportó mayor versatilidad al segmento de los vehículos de lujo, mientras el ‘Concept Sport Turismo’, presentado en el Salón de París de 2012, sería el precursos de la segunda generación del Panamera, que celebró su estreno mundial a finales de junio de 2016.
El «G2», aún más deportivo y elegante, hacía gala de una línea de techo más ‘caída’ , mientras una ligera curvatura inversa en la zaga y unos pilotos horizontales enfatizaban aún más la identidad del fabricante. Su carrocería marcadamente deportiva ‘alberga’ otro gran número de innovaciones, entre las que se cuenta una nueva pantalla digital y, merced a la suspensión neumática, al eje trasero direccional y al sistema electromecánico de estabilización del balanceo (PDCC Sport) el Panamera se encuentra en ‘su salsa’, tanto en ciudad como en carretera… y hasta en circuitos: 7,38 minutos en el mítico ‘Infierno Verde’ (Nürburgring Nordschleife) registro marcado por el piloto oficial de la marca, Lars Kern, al colante de un Panamera Turbo de serie. La transmisión PDK pasó a tener 8 velocidades y el abanico de potencias oscilaba entre 330 y los 680 CV de la versión híbrida enchufable.
En 2011, también con el Panamera, Porsche prepara el escenario de la electromovilidad: S Hybrid de 380 CV y, dos años más tarde, el Panamera S E-Hybrid marcó un hito como primer híbrido enchufable del mundo: 416 CV y 36 kilómetros de autonomía exclusivamente eléctrica.
También en la segunda generación del Panamera, el fabricante incorporó el rendimiento eléctrico en todo el catálogo del modelo: la estrategia de sobrepropulsión ‘heredada’ del 918 Spyder, propició unas cotas dignas de un deportivo: 462 CV en el Panamera 4 E-Hybrid y 680 CV en la versión Turbo S E-Hybrid.
Para los amantes de las estadísticas: el 67% de los Panamera entregados durante el pasado 2018, tenían propulsión híbrida.