Ford Puma. Crossover híbrido, vocación ‘GTI’

J. F.

Con el nuevo Puma (4,18 metros de largo), Ford ‘escribe’ un también nuevo capítulo de su identidad estilística: faros montados sobre el alerón y líneas ‘atléticas’, proporciones inspiradas en los SUV, que ofrecen una postura de conducción más elevada y, en el caso de nuestro protagonista, 456 litros de capacidad de maletero, líder en su clase.

También puede presumir de ser el primer modelo en el segmento de militancia que ofrece sistema ‘manos libres’ en el portón zaguero y masaje lumbar en los asientos, se serie en el acabado ‘Titanium’.

La terminación ‘ST-Line’, inspirada en Ford Performance, la ofrece el fabricante con una carrocería deportiva que, opcionalmente, monta llantas de 19 pulgadas —en negro mate—, suspensión deportiva y volante plano; mientras la variante ‘ST-Line X’, aumenta el confort con asientos de piel parcial y el sistema de sonido Premium ‘B&O Sound System’.

En su primera fase de lanzamiento, el nuevo Puma viene con tres mecánicas tetracilíndricas de gasolina 1.0 Turbo EcoBoost, unidas al cambio manual de 6 velocidades: 125 CV, 125 CV con módulo microhíbrido (MHEV de 48 voltios) y el techo de gama con 155 CV.

La tecnología EcoBoost Hybrid que propone Ford, mejora el rendimiento del gasolina 1.0 litros merced a un generador/arranque por correa de 11,5 kW integrado (BISG) que, sustituyendo al alternador normal, permite la recuperación y almacenamiento de la energía que normalmente se pierde en la frenada, para recargar una batería (48 voltios) de iones de litio refrigerada por aire.

Ambos motores, el EcoBoost y el EcoBoost Hybrid, cuentan con el sistema de desactivación, el primero para un tres cilindros, que desconecta automáticamente en 14 milisegundois uno de los cilindros cuando no se necesita la máxima capacidad de utilización, como en el caso de las frenadas o cuando se circula a velocidad ‘de crucero’.

Las prestaciones anuncian en torno a los 5,7 litros de consumo medio por cada centenar de kilómetros y, en el caso del 155 CV, una aceleración de cero a cien en 9,0 segundos y 205 por hora de punta.

Dentro de este año, el catálogo del Puma dispondrá también de un turbodiésel EcoBlue de 1.5 litros y 120 CV (4,5 litros de consumo medio) unido a la caja de cambios automática.

El diseño interior apuesta por el clasicismo, con buenos materiales y terminaciones, además de incluir detalles tan prácticos como la tapicería extraíble (pueden lavarse ‘en casa’) o el cofre plástico ‘Megabox’ integrado en el maletero, para cargar objetos que suelen manchar, además de incluir un desagüe que permite limpiarlo con un simple ‘manguerazo’.

Cinco modos de conducción (Normal, Eco, Sport, Slippery y Trail) permiten adaptar el comportamiento del coche a las condiciones de la carretera, también a las meteorológicas, y al gusto particular del usuario. El sistema muestra, en el cuadro de instrumentos, una visualización gráfica del modo que se utiliza.

La línea de techo baja, e inclinada, hace perfectamente reconocible al nuevo Puma, rompiendo con la tendencia ‘estilo cuña’ —habitual en los ‘crossover— a favor del diseño ‘anti-cuña’, con una línea media más plana para ofrecer unas proporciones más equilibradas: generosos pasos de rueda, expresivo frontal con faros en ‘canoa’ —intrincado diseño— situados en la parte superior del alerón delantero, mientras los antiniebla led se ubican justo debajo, integrados en las tomas de aire, que guían el flujo de aire por las ruedas delanteras, reduciendo así las turbulencias y mejorando la aerodinámica.