‘Hajaja’… único en su especie
En sus 125 años de historia, Skoda ha ‘conocido’ modelos tan curiosos como el ‘Hajaja’ (Type 990, en clave de fábrica). En 1963, un único prototipo dejo constancia de una ‘idea’ que… no llegó a cuajar en producción.
¿Puede considerársele el ancestro del Octavia? Puede…
A mediados de los 60, Skoda podía presumir de que ‘su’ 1000 MB, un ‘todo atrás’ (motor y propulsión trasera), fuese uno de los coches de un litro de cilindrada más modernos del mundo. La versión básica, conocida como ‘Embécko’ en la entonces República Checa, era un sedán de cuatro puertas, aunque hubo planes para un coupé, un ‘rodster’ (biplaza descapotable) y hasta una versión de carrocería familiar; finalmente, sólo se conocería el prototipo ‘Hajaja’.
Si los modelos familiares han jugado un papel fundamental en llos catálogos del fabricante checo, el L&K 110 de mediados de los años 20, con módulo trasero combinable, es unánimemente considerado como un pionero: podía utilizarse como furgoneta de trabajo y, los domingos, para excursiones familiares. A partir de 1934, las versiones comerciales ligeras (300 kilos de capacidad de carga) se hicieron tan populares que gran cantidad de empresas las utilizaban en su flota de reparto. A finales de la década de los 40, el familiar ‘Station Wagon’ (STW) lo desarrolló Skoda a partir de carrocerías de furgonetas, basadas en el 1101/1102 ‘Tudor’: versatilidad interior y una zona de carga de 1,49 metros de largo y hasta 1,39 de ancho, gracias al plegado del asiento trasero.
Como tantas veces en la producción automovilística, el modelo de serie, producido en las instalaciones de Vrchlabi y Kvasiny, fue precedido por numerosos prototipos pre-serie: el familiar 1200 STW, se fabricó en Vrchlabi entre 1953 y 1961, al que seguiría el 1202 STW, presente en catálogo… durante los siguientes 12 años.
Con todo, el Octavia Combi sería el modelo familiar por excelencia: concebido en septiembre de 1959, un año después el modelo atraía todo el interés en su estreno Brno. Entre 1961 y 1971, saldrían 54.086 unidades de la planta de Kvasiny; mientras, en 1966, hasta el 72% de la producción se destinaría a la exportación y, a partir de 1997, el primer Octavia Combi ‘moderno’, continuaría el éxito.
En la primavera de 1959, ‘arrancaría’ en la ‘casa madre’ de Mlada Boleslav la preparación para el lanzamiento del 1000 MB, una de las mayores innovaciones tecnológicas en la historia de la marca: la sustitución del bastidor por la carrocería autoportante con, además, el desplazamiento el motor a la zona trasera del vehículo, un concepto que, a principios de los 60, resultaba un concepto de lo más moderno. En abril de 1964, salía el primer sedán del 1000 MB. Con el apoyo de las plantas de Kvasiny y Vrchlabí, Skoda cuadruplicaba su producción: de 42.550 a 162.208 unidades en sólo diez años, entre 1963 y 1973.
A renglón seguido, el «Proyecto 990 NOV» (por ‘nový osobní vuz’, nuevo turismo) abría el camino a la producción en serie del 1000 MB, un desarrolló que comenzó en 1959 y que, en octubre de 1961, ya se habían producido medio centenar de prototipos, con diversas variantes a partir de la carrocería sedán de 4 puertas; incluso llegó a concebirse un prototipo ‘Type 990/991 Roadster, un ‘2+2’ de motor trasero.
Un reto… para los diseñadores: el motor tetracilíndrico en posición horizontal, en la parte trasera, debajo del suelo del maletero, con refrigeración por agua, en lugar del aire habitual en la época: nacía… «Hajaja», en referencia a una célebre serie radiofónica de cuentos para niños… para que se durmiesen.
Poco más de cuatro metros de largo (4,15) y 1,62 de ancho (2,40 metros de batalla), con la zona de carga accesible mediante un portón de apertura hacia arriba, sujeto por un puntal metálico; 811 kilos y medio de ‘romana’, la mayor parte (61%) ‘descansando’ sobre el eje trasero (tampoco es que el reparto fuese de lo más óptimo), aunque es verdad que esta cifra se rebajaba ligeramente (59,5%) cuando se cargaba el coche ‘a tope’.
Aquel «Hajaja», que cubrió, entre mayo y junio de 1963, alrededor de 7.000 kilómetros de pruebas, registró 7,6 litros de consumo ‘a los cien’, a una media de 74 por hora; su tetracilíndrico de 988 c.c. y 42 CV, permitía al «Hajaja» alcanzar una punta de 115 por hora.
Un espacioso interior, también un generoso maletero dividido en dos compartimentos, eran sus bazas; la complejidad del montaje —y mantenimiento— del motor situado debajo del suelo del maletero… su punto flaco, acrecentado por ‘ciertos’ problemas de refrigeración por el limitado espacio del vano-motor, que desecharía la producción de un modelo familiar; así que, este ‘clamor’ se plasmaría en el Octavia Combi producido hasta 1971. Pero esa… es otra historia.
De momento, ‘quédense’ con el ‘dato’: el único ‘Type 990’ «Hajaja» se ha convertido en una auténtica ‘pieza de museo’, expuesta el propio Museo Skoda de Mlada Boleslav. ¡Gratuluji!