Diario de León

Seat. ‘Salus… Per Aquam’

Los coches… también ‘disfrutan’ del spa

DM9P1F3-17-31-59-0.jpg

DM9P1F3-17-31-59-0.jpg

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

En:

JAVIER F. ZARDÓN

Seis horas… de ‘relajación’. Más de un millar de empleados y 200 robots, pulverizan, a presión, dos kilos y medio de esmalte sobre el chasis/carrocería —autoportantes hoy, ya saben— de unos Seat profusamente fotografiados: 50.000 ‘placas’ y un scanner, garantizan la calidad de ‘la obra’.

Tal cual… como en la ‘vida real’: balneario, cabinas con chorros a presión, sauna y tratamientos de todo tipo, como en los más exclusivos ‘spas’; eso sí, ubicado en unos talleres: 2B, 4 y 5… en el ‘spa’ donde, durante 6 horas, Seat somete a cada carrocería a todo un ritual de ‘belleza pinturera’, para garantizar que, cuando salga a rodar… luzca su mejor color.

Este particular ‘circuito termal’ arranca en un espacio de más de 51.500 meros cuadrados, con 314 trabajadores y 32 robots… ‘a su servicio’, al de cada automóvil, donde le esperan 9 lavados por inmersión, alternados con otros 5 por aspersión, además de la aplicación de masillas, «para conseguir proteger la carrocería de la corrosión, eliminando el riesgo de filtraciones de agua, incluso de ruidos, a base de ‘sprays’ insonorizantes», según comenta Javier Pérez, responsables de Pinturas en Seat.

A modo de sauna finlandesa, también aquí se acaba con una sesión de secado: 6 hornos ubicados a lo largo del proceso de pintura, con temperaturas entre 45 y 180 grados, durante media hora.

‘Pinturaterapia’… o el ritual del color. Listo para ‘recibir’, en 119.500 metros cuadrados de ‘spa’, a 587 operarios y 175 robots dedicados, ‘en cuerpo y alma’, al embellecimiento de la carrocería; aunque, lo primero, es escoger ‘ese’ color, cada vez más sofisticado y personalizado, entre una amplia paleta de tonalidades, y con hasta 68 posibles combinaciones: ‘Gris Magnetic’, ‘Rojo Desire o Emoción’, ‘Blanco Nevada’, ‘Azul Mistery’ o ‘Negro Midnight’; así que, como en los demás ‘spas’, también aquí se utilizan chorros de agua a presión como ‘terapia’… para pintar, en cabinas escrupulosamente preparadas: dos kilos y medio de esmalte por ‘cabeza’ (entiéndase coche) en un espacio que impide la entrada de la mínima mota de polvo, donde 84 robots se ‘encargan’ de pulverizar el color; siete capas, finas como un cabello… y tan resistentes como una roca.

Para rematar… el vehículo ‘se desliza’ bajo una luz rojiza que, con la ayuda de 28 cámaras —a 42 imágenes por segundo—, revisa cada milímetro de carrocería para obviar cualesquiera impureza.

Tras la sesión de spa, cada Seat está listo… para ‘la pasarela’ del día a día.

tracking