En el interior…

La banqueta corrida del 1400 proporcionaba gran espacio delantero y trasero. Ahora, los tiempos han cambiado tanto como que los individuales asientos delanteros del León, ‘arropan’ a conductor y acompañante, proporcionando un apoyo óptimo y un acentuado confort en trayectos largos. Detrás, unos asientos también individuales para cada pasajero, proporcionan un equilibrio perfecto entre confort y versatilidad.

También en la década de los 50 los maleteros eran tan grandes como ahora porque, entre otras cosas, tenían que alojar la rueda de repuesto ‘a la vista’, además del acceso al tapón del depósito de combustible, con lo que la zona de carga perdía parte de su practicidad. Actualmente, se ha optimizado especialmente el espacio para equipajes, maximizándolo con pisos más profundos con, además, la modularidad de los asientos posteriores, que pueden plegarse por partes para aumentar la capacidad de la zona de carga.