Ami 6. Luneta… invertida
Adaptación «al medio»
JAVIER FERNÁNDEZ
Extraña… fantasía. Si algo ha venido caracterizando a Citroën desde «la noche de los tiempos», ha sido su adaptación «al medio»: del Ami 6 al GS y al C4 / C4 Cactus… estéticas ‘rompedoras’.
En el diseño de sus modelos, el ‘chevron’ nunca ha dado puntada sin hilo. Incluso sus automóviles más audaces deben sus rasgos, que los han hecho célebres —únicos—, a cuestiones eminentemente prácticas: la luneta trasera de ‘ángulo invertido’, del Ami 6, no fue un simple capricho de Flaminio Bertoni, también aportaba una elegante solución al reto de ofrecer un confortable interior, además de un generoso maletero en 4 metros de largo… solamente cuatro.
Ahora, en el nuevo C4, tampoco son casuales las decisiones de diseño y, en la inmensa mayoría de sus rasgos, se han incorporado elementos que aseguran su carácter práctico y funcional, tal como lucían algunos de sus ilustres antecesores, dotados —los ancestros— de una personalidad única e inconfundible, como su línea de techo y la luneta trasera inclinada, todo un guiño al aerodinámico perfil del GS, un legendario en dinamismo y confort.
En la zaga, el nuevo C4 ofrece un amplio volumen de maletero (380 litros), con un generoso portón que propicia una sencilla carga. También el inclinado diseño de la luneta trasera, y la parte inferior del portón en vertical, acaban por optimizar un espacio interior que también recuerda poderosamente al C4 Coupé de 2004.
Así, los nuevos C4 y eC4 eléctrico, rompen con los códigos de las berlinas compactas: posición sobreelevada, voladizos cortos, ruedas de gran diámetro (690 milímetros) y una altura libre al suelo de 156 milímetros. Con 2,67 metros de batalla, el coche se sitúa, por dimensiones, en el centro del segmento de militancia: 4,36 metros de largo; 1,80 de ancho y 1,52 de alto.
En el capítulo estético, se incorporan elementos que ya mostraron su utilidad en el C4 Cactus: aletines reforzados y ‘Airbump’ laterales —todo un sello de identidad—, salpimentados por coloristas inserciones que, además de realzar la silueta, aseguran la protección ante los pequeños roces del día a día.
Una treintena de combinaciones exteriores y cinco ambientes interiores redondean la propuesta del nuevo C4 que, como tantas veces en Citroën, juega la baza de la personalización… «coche a la carta».