Ami 6… curioso
A renglón seguido, justo después del 2 CV, el Ami 6 desembarcaba en los catálogos del ‘chevron’ con el propósito de convertirse en coche. Rompiendo moldes, la experiencia de Flaminio se traducía en… «el kilómetro-confort más barato del mundo». Así publicitaba Citroën, en abril de 1961, el lanzamiento del Ami 6, el coche que inauguraba la evolución del motor bicilíndrico del 2CV: 602 c.c. y 22 CV (3 CV ‘fiscales’ en la Francia de entonces).
Cuando Citroën situaba su gama en los extremos del mercado: el 2CV y el buque insignia DS (‘Tiburón’, ¿recuerdan?), el Ami 6 rompía moldes con su particular estética de luneta trasera invertida; no tanto por su impacto estético, cuanto por seguir escrupulosamente el pliego de condiciones: garantizar la habitabilidad de las plazas traseras conservando, además, la ‘clásica’ capacidad de un maletero separado, tal como demandaba, no sólo el mercado, también el entonces exigente director general Pierre Bercot. Así que, Flaminio Bertoni no tuvo más remedio que dibujar ‘algo’ diferente en escasamente cuatro metros de largo, plegándose a las exigencias de los máximos responsables de la marca, ‘sacrificando’ —eso también— el armonioso estilismo tricuerpo.
Nació el Ami 6, convirtiendo la plataforma del 2CV en ‘algo’ diferente, que ha pasado a la historia… como ‘un coche de viñeta’.