EQC 400 4Matic. Aventurero…
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Apariencia emotiva, gran aplomo en terrenos accidentados, tecnología futurista: electrificación fuera de la carretera.
El EQC 4x4 es un vehículo de extremos, con el que Mercedes explora límites: capacidad de rodar sobre la arena del desierto y de las playas, sobre terrenos rocosos y atravesar arroyos en la montaña.
El modelo de serie utilizado como base, ofrece una gran fiabilidad y comodidad, además de la capacidad para remolcar y la posibilidad de instalar bacas en el techo, incluso una tienda de campaña y un bote inflable, permiten acceder a las áreas más remotas.
Con 293 milímetros de altura libre al suelo, el EQC 4x4 supera en más del doble la del EQC de producción en serie (140 milímetros). Incluso un Clase G rueda 58 milímetros más bajo. También se incrementa en 15 centímetros la capacidad de vadeo (40 centímetros totales); por no hablar de los ángulos de ataque y salida, que se cifran en 31,8 y 33 grados respectivamente (28 grados en el todoterreno G).
Los programas ‘off-road’ se han calibrado usando la lógica de alto rendimiento que ‘rige’ en los modelos GLC: precisas intervenciones sobre los frenos, que permiten mejorar las curva del par al arrancar sobre terreno suelto; un aplomo para rodar fuera del asfalto, que se complementa con unos neumáticos 285/50 R 20.
Otro aspecto destacado es la experiencia sonora: mediante sonidos, se proporciona información al conductor sobre la disponibilidad de los sistemas, así como emitir sonidos de conducción interactivos y emocionales; sonidos que dependen de diversos parámetros como la posición del acelerador, la velocidad o el nivel de recuperación de energía… utilizando los faros delanteros como altavoces. Ha nacido el ‘faro altavoz’.
Mercedes redondea la impresionante estética el EQC 4x4 con el acabado gris mate de la carrocería, además de los rotundos aletines negros en los pasos de rueda.