Z3… un cuarto de siglo
Puro ‘roadster’ de la Bayerische. Primero de su clase que se fabricó fuera de Alemania (Spartanburg, EE. UU.), con Bond… James Bond (Pierce Brosnan), como su ‘primer’ conductor en «Golden Eye», rodada en 1995, año de lanzamiento en el mercado estadounidense, en versión limitada ‘Z3 James Bond’ (20 unidades); uno de aquellos ejemplares ‘rueda’ hoy en el museo de la marca, en Munich.
Digno sucesor —‘a escala’— del mítico BMW 507 de los años cincuenta, su diseño, firmado por Joji Nagashima (padre también del Serie 5 E39 y 3 E90), calcaba fielmente la filosofía ‘roadster’: morro largo, zaga trincada, reducidos voladizos y una retrasada posición de conducción… sentados, casi, sobre el eje posterior; combinación clásico-modernista, con detalles tan ‘atrevidos’ —guiño histórico— como las branquias laterales.
Su amplio abanico motorístico contaba con los conocidos tetracilíndricos de 115 y 143 CV, además del inolvidable 6 cilindros en línea de 2.8 litros (193 CV), además de la versión M (3.2 litros, 321 CV), con la que el Z3 se convertía en un auténtico deportivo de altas prestaciones utilizado, incluso, como ‘Safety Car’ en MotoGP (temporada 2000).
En 1999, con 170.000 unidades en su haber, el Z3 se actuailizaba ligeramente: ‘musculada’ zaga, nuevos pilotos y un frontal con faros de borde cromado; también novedades mecánicas: 1.9 litros de 117 CV, 6 cilindros de 2.0 litros y 150 CV, además de un 6 cilindros de 170 CV, mientras el escalón superior de gama lo ocupaba del 6 cilindros de 3.0 litros de 231 CV (325 CV en la versión M).
Por cierto, en el catálogo del ‘roadster’, hay un modelo único: el Z3 M V12 (326 CV), fabricado para comprobar la capacidad de su vano motor.