BMW i4. Fase final de pruebas
Equilibrio dinámico y comodidad de conducción. La Bayerische está completando el programa de ensayos del nuevo i4, primer Gran Coupé de cuatro puertas con propulsión eléctrica.
Unos meses antes de su estreno mundial, BMW centra las pruebas del i4 en los componentes de propulsión y suspensión, también en el dinamismo de paso por curva y en la optimización del comportamiento del coche en cualesquiera condiciones climáticas.
Con 530 CV de potencia máxima, nuestro protagonista acelera de cero a cien en cuatro segundos, a la vez que la específica puesta a punto de la amortiguación reduce significativamente los ‘cabeceos’ de la carrocería en aceleración lo que, paralelamente, también optimiza el comportamiento general del coche, capítulo en el que también influye su generosa batalla (distancia entre ejes), el ancho de vías y las generosas medidas de ruedas, así como la alta rigidez torsional y el bajo centro de gravedad.
Parámetros, todos ellos, que el fabricante ha tenido en cuenta a la hora de aplicar los componentes de propulsión y suspensión, para garantizar el comportamiento deportivo del i4: «Transmite la sensación de ser ligero y ágil, pero también robusto», comenta el director del proyecto David Alfredo Ferrufino Camacho.
Además de su comportamiento neutro y sus potentes frenos, la dirección del i4 es un factor importante: respuesta directa y alta precisión, incluso en aceleración intensiva o en desaceleraciones drásticas.
También los cambios de carril, a alta velocidad, resultan perfectamente controlables, mientras, en conducción relajada, la dirección asistida ‘Servotronic’, que relaciona la dureza de asistencia con la velocidad del coche, resulta ser otro buen aliado.
Este nuevo Gran Coupé eléctrico, idóneo para el uso diario, equipa un sistema de almacenamiento de alto voltaje, con tecnología de última generación en sus baterías, que anuncia una autonomía de hasta 600 kilómetros.