911 Copa GT3. Más fuerte… más rápido
La última generación del coche de carreras más vendido del mundo: ‘nueveonce’ GT3 Cup, bebe en las fuentes de la actual generación 992 y, con 510 CV, gana 25 caballos en relación a su antecesor; incluso puede funcionar con combustibles sintéticos, lo que reduce significativamente las emisiones de CO2. Está disponible por 225.000 euros, cantidad a la que hay que añadir los impuestos específicos de cada país.
Porsche presentó su primer 911 Cup en 1990, se basaba en la generación 964 y rendía 260 CV.
A partir de 1993, corrió en la ‘Porsche Supercup’, certamen ‘telonero’ de los Grandes Premios de F1. En los años siguientes, seguirían cinco generaciones de este coche de carreras que, hasta la fecha, contabiliza 4.251 unidades producidas.
Como en la versión de calle, este nuevo 911 Cup GT3 hace hincapié en la aerodinámica, también en un aspecto mucho más ‘musculado’ gracias, en parte, a su ampliada carrocería: 1,90 metros de ancho, superando en 28 milímetros la anchura de su antecesor, a la vez que se adoptan entradas de aire adicionales delante de las ruedas zagueras.
Además, el tren delantero de la generación 992 ‘nueveonce’ también es significativamente más amplio: 1,92 metros, merced a los ‘acampanados’ pasos de rueda, lo que se traduce en la adopción de llantas de 12 pulgadas de ancho en tren delantero y de 13 en el trasero, solución que propicia mayor manejabilidad y eficacia dinámica.
La nueva célula de seguridad, realizada en acero de alta resistencia, lleva la ‘romana’ de esta nueva versión hasta los 1.260 kilos (35 más que su antecesor), a la vez que la escotilla de escape en el techo se adapta a la actual reglamentación FIA (Federación Internacional del Automóvil). Las ventanillas, de policarbonato ligero, son resistentes a los arañazos; las puertas, el capó-motor y el alerón trasero son de plástico reforzado; mientras la ‘capucha’ delantero —capó—, con su distintivo conducto de salida y entrada de aire central, resulta ser un excelente ejemplo del uso inteligente de materiales: está realizado en aluminio, como en el 911 Carrera, lo que reduce los costes de reparación en caso de impacto.
La ergonomía interior, para comodidad del piloto, es otro de los capítulos sobre el que Porsche ha trabajado intensamente: asiento regulable en dos posiciones de altura, volante de fibra de carbono multifunción ‘abierto’ en la parte superior, con reorganizados botones iluminados; panel de interruptores de goma (RSP), con diez botones a la derecha —‘herencia 919 Hybrid’— más fáciles de usar, a la vez que un interruptor —perilla giratoria— permite ajustar la balance de frenada en el eje delantero.
También se ha renovado el monitor a color (10,3 pulgadas), cuya pantalla prioriza la visualización de informaciones esenciales durante las carreras.
El 911 Cup GT3, continúa fiel al 6 cilindros ‘bóxer’ de 4.0 litros refrigerado por agua (510 CV a 8.400 vueltas y 47,6 metros/kilo de par), unido al cambio secuencial de 6 velocidades (embrague sinterizado de tres placas) y con levas en el volante; el accionamiento ‘de barril’ funciona mediante un servomotor eléctrico, sustituyendo el sistema anterior sistema neumático, lo que se traduce en unos cambios de marcha mucho más rápidos.
Cada una de estas unidades para la ‘Copa Porsche Motorsport’, se entrega con un ‘kit’ de herramientas especiales y necesarias para los ajustes del coche en pista.