Mercedes SL. La historia… continúa
Octava… entrega. Si a principios de los cincuenta las pruebas de carretera del SL 300 ‘Flügeltüren’ —alas de gaviota— se desarrollaron en la autopista A81(cerca de Stuttgart), los ingenieros de Mercedes-AMG las realizan hoy sobre la nieve de Suecia, en un centro de ensayos especial cerrado al tráfico.
Aunque la mayor parte del trabajo del desarrollo del nuevo Roadster, configurado como un 2+2, se haya realizado digitalmente, aún resultan esenciales las pruebas de conducción… ‘reales’.
La definitiva puesta a punto de la tracción total 4Matic+, que se ofrece primera vez en el SL, se lleva a cabo bajo unas exigentes condiciones invernales; a la vez que la rediseñada capota de lona también debe Mostar sus aptitudes en las durísimas condiciones del Círculo Polar Ártico.
El dinamismo —su legendario dinamismo— de este icónico Roadster, que debutará a finales de año, se someterá en breve a un perfeccionamiento final en el trazado norte del circuito de Nürburgring; así, el mítico ‘Infierno Verde’, volverá a ser el escenario que inspire, más que nunca, las raíces deportivas del SL.
Ahora, las diferentes versiones SL estarán exclusivamente disponibles bajo el marchamo Mercedes-AMG, también fieles a otras virtudes que lo han hecho célebre a lo largo de su ya dilata trayectoria: diseño único y calidad excepcional, con lo que nuestro protagonista seguirá la estela del ‘homérico’ ancestro de 1952.
Un rígido chasis tubular propició ‘aquellas’ puertas de apertura ‘al cielo’… y a la gloria; tanto subía el chasis respecto al conjunto del coche, que las ventanillas se habilitaron… como puertas. MB