Hyundai Staria. Futurismo… en clave de monovolumen
Modelo de gama alta y aspecto lujoso
JAVIER F. ZARDÓN
«De dentro a fuera». Hyundai encuadra su Staria en la línea de vehículos polivalentes (MPV), diseñado tanto para familias como para empresas, con infinidad de soluciones de «alta movilidad», para propiciar la mayor comodidad —y practicidad— a bordo.
Basado en el concepto que el fabricante define como «de dentro a fuera», el Staria hace gala de una también novedosa metodología de diseño para la movilidad del futuro, iniciando el proceso de creación en el interior y ampliándolo al exterior, lo que se convierte en una suerte de respuesta del fabricante a los recientes cambios que vienen produciéndose en las necesidades de los usuarios que, en buena medida, priorizan la utilización del espacio interior.
Una silueta futurista, aerodinámica y ‘pura’’, conforma un exterior definido por una fluida curva que discurre desde la parte delantera a la zona trasera, inspirada en el halo que ilumina el horizonte de la Tierra al amanecer… cuando se observa desde el espacio.
El sencillo frontal, adornado con luces diurnas horizontales y una luz de posición, extiende esta combinación a todo lo ancho de la carrocería; mientras su atrevida parrilla, extremadamente ancha, acaba por crear una estampa de lo más reconocible. Un sofisticado aspecto, inspirado en la era espacial, aún más definido por los faros, situados a baja altura a cada lado de la parrilla.
La zaga, de aspecto sencillo aunque con llamativos pilotos verticales, adopta un rebajado paragolpes que facuilita las maniobras de carga y descarga.
Inspirada en el tradicional estilo arquitectónico coreano ‘hanok’, la baja línea de cintura y las panorámicas ventanillas laterales, acaban por optimizar la visibilidad general del vehículo, conectando la amplitud del habitáculo con el entono exterior.
Enfocado al conductor, el futurista puesto de conducción adopta una generosa pantalla central (10,25 pulgadas), un salpicadero táctil y un cambio de marchas mediante botones, a la vez que la instrumentación digital, ubicada en la parte superior del salpicadero, proporciona una visión sin obstáculo alguna para el conductor.
Disponible en configuración de 3 a 9 plazas, en este último caso los asientos de la segunda fila pueden girarse 180 grados, para que los ocupantes puedan mirarse de frente… si les apetece.