C5 X. Citroën... despeja ‘la incógnita’
«Vehículo de alta gama, una propuesta audaz e inédita, que encarna la verdadera filosofía de Citroën… el arte de vivir»
Encarnación… filosófica. Tan rupturista como siempre ha mostrado la marca, el C5 X se convierte en el nuevo estandarte: estética original, síntesis de berlina y break; innovadora propuesta, animada por motores de gasolina o híbridos enchufables; de momento, no parece contemplarse una versión totalmente eléctrica.
Amor… a primera vista. Dentro de un segmento habitualmente tradicional, el C5 X se posiciona como el nuevo buque insignia: portón trasero, sintetizando berlina y break con, por añadidura, elementos propios de un SUV, tan en boga últimamente en la mayoría de catálogos en la generalidad de los fabricantes.
Su largo capó, sus fluidas líneas, su elevada cintura, con una marcada caída zaguera —por detrás de las ruedas traseras—, acaba por aportar un toque de distinción dinámica.
Por si fuera poco, todos sus elementos suponen varios —muchos— guiños a los modelos que han marcado la historia en la gama alta de Citroën; incluso su portón, característico de los grandes Citroën, ofrece la practicidad de un ‘station wagon’: apertura amplia y funcional, además de un bajo umbral de carga para facilitar el uso cotidiano.
En su condición de buque insignia, el nuevo C5 X propone unas generosas cotas: 4,80 metros de largo y 1,86 de ancho, con unos sobredimensionados 2,78 metros de batalla que, como fácilmente puede suponerse, propician una evidente amplitud de habitáculo, rindiendo culto al concepto ‘Advanced Comfort’, profusamente aplicado en los últimos lanzamientos del fabricante; ‘salpimentado’ con una incrementada altura libre al suelo (720 milímetros) y llantas de 19 pulgadas con, además, la primicia (versión PHEV) de la suspensión activa, que añade a las suspensiones de topes hidráulicos progresivos tres modos de tarado, a la búsqueda de aunar confort y eficacia dinámica, sobre todo en el paso por curva.
Vehículo de alta gama, una propuesta audaz e inédita, que encarna la verdadera filosofía de Citroën… el arte de vivir
(Vincent Cobée, Director General de Citroën)
FIRMA LUMINOSA… EN «V»
El C5 X exhibe, tanto delante como detrás, la nueva firma luminosa en «V» que, visible de día y de noche, incluye faros led en toda la gama, subrayando una singular silueta del modelo.
El C5 X —se fabricará en China— tampoco prescinde de la funcionalidad: 545 litros de capacidad del maletero —con las 5 plazas ocupadas—, ampliables a 1.640 abatiendo los respaldos traseros; además, el portón tiene apertura eléctrica, con función ‘manos libres’, y también se cuenta con varios huecos portaobjetos distribuidos por el habitáculo.
Entre la amplia oferta de ayudas a la conducción, se contemplan diversos radares, sensores y cámaras, para combinar el regulador adaptativo de velocidad y el mantenimiento de carril; control de ángulos muertos a larga distancia, a la vez que el ‘Top 360 Vision’ facilita las maniobras mostrando el entorno del coche en la pantalla central.
El capítulo mecánico prescinde del diésel en favor de la gasolina y la hibridación enchufable. En el primer caso se utiliza el 1.6 PureTech de 225 CV, que ya montan sus ‘primos-hermanos’ DS 7 Crossback y Peugeot 508, mientras que la versión híbrida enchufable (‘plug-inhybrid’) es idéntica a la que utiliza en el C5 Aircross Hybrid, asociada al gasolina 1.6 PureTech de 180 CV y a un motor eléctrico situado, como el de combustión, en el tren delantero; total, 225 CV en tracción delantera, y tampoco se descarta una futura versión de tracción total. Citroën anuncia que la autonomía exclusivamente eléctrica superará los 50 kilómetros, y que el C5 X podrá rodar hasta 135 por hora sin producir emisiones contaminantes.
Original ambiente interior: materiales de alta calidad, instrumentación digital configurable y pantalla táctil central (12 pulgadas) inspirada en las ‘tablets’, con un innovador sistema de reconocimiento de «voz natural», de forma que las órdenes se ejecutan con mayor precisión. CT