Fotogrametría. El VAR… de tu coche

JAVIER F. ZARDÓN

Precisión… industrial. La precisión es clave: tolerancias inferiores al grosor de un folio… en las carrocerías.

En fútbol, un pequeño centímetro puede marcar la diferencia entre un gol que sube al marcador… y un fuera de juego. Con la implementación del asistente de videoarbitraje (VAR), tan ‘amado’ como ‘odiado’, parece —sólo parece— haber conseguido ‘afinar’ la precisión a la hora de analizar esos centímetros de legalidad.

Pero… ¿qué pasaría si en lugar de un centímetro hablásemos de décimas… de milímetro? —el grosor de un folio—; entonces sí que el ‘VAR automovilístico’ tiene su importancia… vital importancia: el departamento de «Técnica de Medición y Meisterbock» de Seat se encarga de ello, de medir milimétricamente las carrocerías de los coches.

Una innovadora tecnología, sin contacto, que ha venido a marcar un antes y un después en la eficacia del proceso productivo.

Los puntos recogidos en la medición por fotogrametría, se plasman en un mapa de color que indica si existen desviaciones respecto al ideal; un proceso que, en cada turno productivo, selecciona aleatoriamente diversos conjuntos de piezas de la línea de montaje, transportándolos hasta las instalaciones de medición por robots automáticos (AGV) para revisarlos a fondo: un cabezal fotográfico verifica que todos los vehículos que salen de la línea de producción, tengan las medidas adecuadas.

Si la carrocería es la suma de diferentes conjuntos de piezas ensambladas entre sí, la precisión de sus medidas debe ser milimétricamente exactas: entre 200 y 300 fotos por conjunto, y hasta un millar del esqueleto entero, el equivalente a medir 7 millones de puntos por conjunto… hasta 98 millones de toda una carrocería o, si se prefiere, 9.000 fotos y hasta 210 millones de puntos analizados diariamente.

También la tecnología óptica supone un ahorro de hasta el 90% en el tiempo de medición respecto a los sistemas táctiles convencionales: «Antes, en un día medíamos tres piezas, mientras que ahora inspeccionamos 30 (apuntan Paco Triguero y Pedro Vallejo, responsables de las mediciones), lo que nos ha permitido transformar profundamente la manera de trabajar de los últimos 20 o 30 años». También formando a los trabajadores en técnicas de mayor cualificación, aumentando exponencialmente la información que recibimos».