Porsche. Regreso… al ‘condensador de fluzo’
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JAVIER FERNÁNDEZ
Ionity… red de carga. Entre Electrify America y la red de carga europea Ionity, se ha superado por primera vez la potencia combinada de 1,21 gigavatios que, para quien no esté familiarizado con la saga de ‘Regreso al Futuro’, es exactamente la cantidad de energía que demanda el ‘condensador de fluzo’ que permitía —permite— al DeLorean viajar desde 1955 hasta 1985.
Este simbólico dato, pone de manifiesto la velocidad a la que se están expandiendo las más importantes redes de carga rápida de corriente continua (CC) en Estados Unidos y Europa.
Hoy, Electrify America dispone de 670 estaciones, y 372 de Ionity, que superan, en total, los 4.800 cargadores individuales. Ambas redes se encuentran en pleno crecimiento complementadas, además, por otras muchas nuevas ‘electrolineras’ que van paulatinamente asentándose tanto en Norteamérica como en el Viejo Continente.
Así que, según los datos que maneja Porsche, recargar un Taycan resulta cada vez más fácil: en 22 minutos, merced a su arquitectura de 800 voltios y 270 kW de potencia, el modelo puede alimentar su batería del 5% al 80%, lo que le permite disponer de una aceptable autonomía; mientras el sistema ‘Plug & Charge’, establece una conexión entre el coche y la estación para que el proceso de carga, y el pago, se realicen cómodamente, sin necesidad de tarjetas o de una aplicación móvil; además, Porsche ofrece a los propietarios del Taycan media hora de electricidad gratuita en cada operación durante los tres primeros años.
La guinda la pone el planificador de rutas —‘Charging Planner’—, que reduce la complicación de localizar una ‘electrolinera’, mucho menos complicado que hacer coincidir las necesidades de carga… con un rayo.
En 2020, se superaron las 20.000 unidades vendidas del Taycan en todo el mundo, cifra que prácticamente se alcanzó sólo en el primer semestre del recién pasado 2021, cuando se contabilizaron unas ventas de 19.822 unidades.
Miren por dónde, la ficción soñada por Robert Zemeckis y Steven Spilberg, se ha hecho realidad… o casi.