Un diésel… ¿en Le Mans?
Audi volvía a desafiar los convencionalismos, marcándose e objetivo de convertirse en el primer fabricante en ganar las ’24 Heures du Mans’… con un motor diésel: en 2006, el R10 TDI, animado por un V12 Biturbo de 650 CV, no sólo sería el coche más rápido en carrera (215,409 por hora de media) también el que registraría el consuno más bajo; incluso Audi batiría el récord a la distancia completando 380 vueltas.
Desde el arranque de la era TDI en Le Mans, los ‘Cuatro Aros’ lograrían reducir el consumo de sus prototipos en prácticamente el 40%, mejorando un 24% la potencia específica: de 118 CV/litro a 146 CV/litro en 2011, cuando ganaba el R18 TDI (V6 de 540 CV). Con los triunfos en 2012, 2013 y 2014, ya con el R18 e-tron híbrido, la tecnología TDI se apuntó ocho victorias sobre el trazado de La Sarthe.