Lujo… más allá de lo convencional

Dibujando… nuevos caminos. Primer modelo independiente desde el M1 de 1978, el XM Concept viene a celebrar —por todo lo alto— el quincuagésimo aniversario de su icónico antecesor, dibujando el camino… hacia el futuro de la marca.

Electrificación en ‘clave M’, con lo que ello implica de exclusividad no sólo estética, también motorística; así que, la ‘Bayerische’ no renuncia —ni apostata— de alguna de sus joyas: V8 ‘auxiliado en las bandas’ por un motor eléctrico y una batería: 750 CV y 1.000 Nm de par máximo, que anuncia hasta 80 kilómetros de autonomía exclusivamente eléctrica.

Una suerte de… «extravagante declaración de BMW M, directa al corazón del segmento de lujo», apunta el jefe de diseño Domagoj Dukec.

También aquí el fabricante da pistas sobre el futuro —presente… casi— lenguaje estético de sus modelos altos de gama: innovador frontal con los faros divididos en dos módulos separados, capaces de crear un llamativo aspecto visual, máxime por la ‘firma lumínica’ de la luz de conducción diurna ubica en el estilizado módulo superior; mientras los inexcusables ‘riñones’, colocados entre los faros, se estrechan hacia los bordes exteriores, produciendo un contorno prácticamente octogonal que acaba por potenciar el carácter dinámico del coche, a la vez que las lamas dobles —típicas «M»— en el interior de la parrilla, aumentan la sensación de anchura.

La vista lateral del XM Concept, muy al estilo coupé merced a la progresiva inclinación de la línea de techo, se refuerza por los marcados pasos de rueda, los faldones laterales y las generosas llantas de 23 pulgadas

En la zaga, unos perfiladísimos grupos ópticos en «L», además de los característicos tubos de escape dobles hexagonales y la peculiar forma integrada de la luneta trasera, se convierten en todo un homenaje estilístico al M1, único modelo desarrollado de forma independiente por BMW M GmbH hasta la fecha.

Una moderna mezcla de elementos tradicionales y deportivos, también se traslada al habitáculo: trío de figuras verticales en la consola central, como la iluminación ambiental que puede configurarse con los históricos tres colores «M»; aunque lo más impactante es la zona trasera ‘M Lounge’: llamativas superficies, materiales especiales y el singular revestimiento del techo… en forma de prisma tridimensional.

Para que nada falte, la nueva agrupación de pantallas ‘Curved Display’, instalada en la parte superior del salpicadero, propicia un equilibrio entre la conducción tradicional y la moderna digitalización.