Porsche Design… cincuentenario
La marca celebra cinco décadas de la fundación ‘Design’ con un exclusivo 911 ‘Edición 50’ y un 911 S 2.4 Targa de 1972, cuidadosamente restaurado por ‘Porsche Classic’, coincidente con el año de fundación del estudio de diseño; ambos tienen en común el color negro exterior e interior, en recuerdo del legendario reloj ‘Cronograph I’ diseñado, aquel año, por Ferdinand Alexander Porsche.
Las 750 limitadas unidades del ‘nueveonce’, decoradas exteriormente en negro con detalles en platino, adoptan el clásico patrón de cuadros en las secciones centrales de los asientos ‘Sport-Tex’.
Basada en el 911 Targa 4 GTS, esta exclusiva edición especial hace un claro guiño a ‘Porsche Design’, con el clásico arco Targa pintado en platino satinado, a la vez que hereda las llantas del Turbo S: 20 pulgadas en el tren delantero y 21 en el trasero, también pintadas en platino con acabado satinado, con las pinzas de freno pintadas en negro de alto brillo.
En el interior, los diseñadores han vuelto a inspirarse en los icónicos diseños de los productos de la marca: equipamiento ‘Sport-Tex’, con elementos de cuero negro y costuras en Gris Pizarra, a la vez que equipa los asientos adaptativos ‘Sport Plus’, con ajuste eléctrico de 18 posiciones, y ‘pack’ de memoria, al igual que el ‘Sport Chrono’ con el reloj ‘Subsecond’, firmado por Porsche Design, en el salpicadero.
Desde el lanzamiento del 992, hace dos años y medio, la versión GTS se ha convertido en un atractivo miembro en el catálogo del ‘nueveonce’: 6 cilindrtos ‘bóxer’ turboalimentado de 3.0 litros y 480 CV (57,7 metros/kilo de par) que, como alternativa al cambio PDK de 8 velocidades y doble embrague, también ofrece una caja manual de 7 marchas con una paqueña palanca de recorridos muy cortos.
También la suspensión activa forma parte del equipamiento del 911 Targa 4 GTS, como los frenos de alto rendimiento —herencia 911 Turbo—, mientras el sistema de escape deportivo —que se monta de serie— garantiza, merced a una puesta a punto GTS, una experiencia sonora aún más emocionante, con el concurso de la omisión de parte del aislamiento interior del habitáculo.
La unidad que sirvió de base, un 911 T 2.4 Targa de 1972, estaba en tan mal estado que incluso carecía de algunas piezas, lo que tampoco supuso mayor obstáculo para que los especialistas de ‘Porsche Classic’ actualizasen el motor y el chasis, adaptándolos a las especificaciones de la versión S; aquel modelo tope de gama que, con una cilindrada —en su día— de 2.341 centímetros cúbicos alcanzaba los 190 CV a 6.500 vueltas, montaba inyección mecánica.
«El buen diseño debe ser honesto», enfatizaba Ferdinand Alexander, fundador en 1972 de ‘Porsche Design’, además de creador del legendario ‘nueveonce’; así, el actual responsable de diseño, Roland Heiler —y su equipo—, sigue escrupulosamente esa misma filosofía: utilización de materiales originales, diseñando productos funcionales y duraderos, salpimentados con una estética purista. Una inspiración de gama alta, que incluye relojes, gafas de sol, elementos de equipaje, artículos de cuero… y hasta pipas inspiradas en pistones motorísticos.
La firma cuenta con delegaciones en Zell am See, Berlín, Luisburgo, Los Ángeles y Shangahài. Fruto de la colaboración con fabricantes como Elan, KEF, LaCie, Morita y Panasonic, han nacido productos bienes de consumo, electrodomésticos y diversos productos industriales.