Jeep Grand Cherokee
Tres décadas… de aventura
J. F. Z.
A mediados de marzo de 1992, ‘todo el mundillo’ del automóvil se reunía en Detroit, en su Salón del Automóvil, para asistir a la apertura del gran escaparate de la automoción estadounidense; curiosamente, se percibían tres importantes ausencias: el presidente de ‘Chrysler Corporation’, Bob Lutz, el alcalde de la ciudad, Coleman Young y, precisamente, el Jeep Grand Cherokee.
A las afueras de la ciudad del motor, un ‘extraño’ cortejo salía de la planta productiva de Jefferson; entre una nutrida escolta policial, podían distinguirse aquellos tres ausentes, Lutz, Young… y un SUV ‘diferente’; al llegar a Cobo Hall —sede del Salón—, aquel vehículo entonces nada convencional tampoco conformarse con entrar por el garaje: ascendió el largo tramo de escaleras que daba acceso al pabellón y, justo al llegar arriba, tampoco dudaría en abrirse paso… a través de un ventanal acristalado; la mejor forma —según Chrysler— de demostrar la robustez y fiabilidad de su novedoso todoterreno… frente a una atónita concurrencia.
Aquella ‘explosiva’ entrada, resultaría ser la más ‘contundente’ carta de presentación para el Grand Cherokee, un modelo que ‘rompía moldes’ (nunca mejor dicho) al unir un confortable equipamiento, una entonces vanguardista tecnología y la secular versatilidad de un Jeep: tracción total, llantas de aleación, elevalunas eléctricos, airbag, frenos con ABS, asientos y retrovisores calefactados, climatización automática, tapicería de cuero…
Media docena de años después, llegaba la segunda generación del Grand Cherokee, haciendo gala de una total renovación… sólo mantenía 127 piezas del pionero. Su mayor innovación, la tracción ‘Quadra Drive’, montaba tres diferenciales autoblocantes, que le permitían moverse a placer… con solamente una rueda en tracción; también ganaba en habitabilidad interior, merced a la ubicación de la rueda de repuesto bajo el piso del maletero, a la vez que su chasis ‘Uniframe’ limitaba sustancialmente las vibraciones y la rumorosidad.
En 2005, cuando el mercado ya consideraba a los SUV vehículos tan urbanos como lujosos y potentes; así que, ese año vería la luz el tercer Grand Cherokee: mejor rendimiento en carretera y excelentes capacidades todoterreno; comparado con su antecesor, transmitía aún menos ruido al habitáculo, también menores vibraciones, a la vez que ofrecería , merced a la suspensión de doble brazo, un comportamiento dinámico más agradable.
La cuarta entrega desembarcaba en 2010, modernizando su transmisión gracias al sistema electrónico ‘Select Terrain’, y a la reductora ‘Quadra Drive II’ incorporando, además, la regulación de la suspensión ‘Quadra Life’ para modular, hasta en 5 posibilidades, la distancia libre al suelo (entre 16 y 28 centímetros). Tres años más tarde, con un pequeño ‘restyling’, llegaría la pantalla táctil (8,4 pulgadas), el sistema surround ‘Harman/Kardon’ y el cambio automático de 8 relaciones.
Ahora, el nuevo Grand Cherokee, dispondrá de versiones híbridas enchufables 4xe (380 CV y 64,0 metros/kilo de par); se anuncian 51 kilómetros de autonomía eléctrica en ciudad y tres modos de conducción: Híbrido, Eléctrico y e-save.
También una renovada arquitectura, nuevos diseños exteriores e interiores, pantalla digital (10 pulgadas), el sistema ‘Uconnect 5’, incluso mayor lujo y refinamiento general.