Monoplazas… y héroes de la Resistencia
Williams F1, Sauber F1y BMW iFE.18; V12 LMR y McLaren F1.
No sólo de turismos ha vivido BMW Motorsport, también de monoplazas de Fórmula 1 (como en la electrificada Fórmula E, ‘moderneces’… ya saben) y de Sport Prototipos sobre la pista de las pistas —La Sarthe—, en la carrera de las carreras —’24 Heures du Mans’—.
Entre 2000 y 2005, la ‘Bayerische’ se encargó de fabricar —y proveer— los motores para el Williams F1 Team: un V10 atmosférico de 3.0 litros (E41), que debutó, con la tercera posición, en el Gran Premio de Australia; el mejor estreno de un fabricante de motores F1 en treinta años.
Durante esas media docena de temporadas, la ‘Bayerische’ firmó dos segundos y dos terceros puestos en Constructores de F1; además de nueve victorias en sendos Grandes Premios, con Juan Pablo Montoya y Ralf Schumacher.
En 2006, tras varias temporadas como proveedor motorístico, nace BMW Sauber, primer equipo oficial de la casa; arrancaba la era de los V8 atmosféricos en la máxima especialidad del automovilismo deportivo: F1 0.6, F1 0.7, F1 0.8 y F1 0.9 hasta el año 2009 consiguiendo, de la mano de Nick Heidfeld y Robert Kubica, un total de 17 podios, incluida la victoria en el G.P. de Canadá de 2008.
En la especialidad de Resistencia, el reconocido V12 de 6.1 litros y 630 CV, unido a un cambio manual de 6 velocidades, se estrenaba con triunfo en Le Mans (versión GTR rebajada a 600 CV por normativa).
Las ’24 Heures’, la carrera de las carreras, debía entrar en el palmarés de Motorsport, un logro que llegaría en 1999, cuando el BMW V12 LMR (nº 15), una barqueta prototipo animada por el V12 atmosférico de 580 CV, con Pierluigi Martín, Yannick Dalmas y Joachim Winkelhock al volante, copaba el primer escalón del podio.
Ese mismo V12 LMR, también cosecharía varias victorias en las dos temporadas que disputó la ‘American Le Mans Series’, marcando un antes y un después por su diseño de una única ‘joroba’ de protección antivuelco, que mejoraba sensiblemente el flujo aerodinámico; solución que mantendrían los sucesivos prototipos de Le Mans hasta 2006.
Ahora… la historia continúa; en el primer año de la segunda década de los dos mil, con las versiones GT3 del Z4, M6 y M4; fieles, los ingenieros de Motorsport, a la mecánica V8 de 4.4 litros y 535 CV (el 6 cilindros se dejaba para el modelo de calle), reemplazado en 2015 por el V8 Biturbo (fiel a los 4.4 litros de cilindrada), que contó en su haber con sonadas victorias en el Campeonato de Resistencia en Nürburgring, las 24 Horas de Spa y la conquista (2018) de la ‘Asia Le Mans Series’, además de un doblete primero/segundo en Spa para, en 2020, ganar —¡por fin!— las 24 Horas del ‘Infierno Verde’; despidiéndose, al año siguiente, con un tercer puesto en Nürburgring, para dejar paso a la última hornada del M4 GT3.
M8… un nuevo escenario; presentado en sociedad en el Salón de Frankfort (2017) el M8 GTLM o GTE (V8 Biturbo de hasta 600 CV) se encarga —como sucesor del también exitoso M6— de defender los colores de Motorsport, llegando a competir en dos continentes a la vez (podios en Fuji y Road Atlanta) y firmando (2020) los títulos de Pilotos y Marcas, retirándose, el pasado 2021, con todos los honores.
El próximo 2023, BMW M Motorsport volverá a su terreno preferido: Campeonato IMSA SportsCar con el M Hybrid V8 (700 CV); un poderoso ‘hypercar’ híbrido, que también peleará por la corona de la máxima categoría del WEC en 2024, incluyendo —¡por descontado!— Le Mans; la historia… sigue continuando.