VW Golf R. ‘Volando’… en el Infierno Verde
Volkswagen lleva ofreciendo versiones Golf «R» de altas prestaciones desde 2002. vw
J. F. Z.
Gracias al paquete ‘Performance’, que se incluye de serie, y a sus 333 CV, la versión «20 Años» del Golf R ha mejorado en 4 segundos el tiempo por vuelta en el mítico ‘Infierno Verde’ de Nürburgring-Nordschleife (20,832 kilómetros). La progresiva mejora del motor y la caja de cambios, unida a la tracción total, permite disfrutar de las prestaciones tanto en el uso cotidiano como en la pista de carreras.
El Golf R «20 Años», que clavó el crono en 7:47,31 minutos, acelera de cero a cien en 4,6 segundos y alcanza una punta de 270 por hora.
Tampoco los 333 CV del tetracilíndrico turboalimentado, con inyección directa de gasolina y 2.0 litros de cilindrada, es lo único que convierte al modelo de edición especial en el «R» más dinámico que Volkswagen haya firmado hasta la fecha; el palmario incremento de prestaciones, es también el resultado de un amplio —y tecnológico— equipamiento de serie: paquete ‘R Performance’, el Gestor de Dinámica de Marcha y el sistema ‘R Performance Torque Vectoring’; además de contar con los perfiles de conducción Comfort, Sport y Race, esta versión conmemorativa cuenta con otras dos posibilidades: Special y Drift; el piloto de carreras de turismos, y probador de VW, Benjamin Leuchter, utilizó el primero de ellos —Special— para rodar en la pista de Nordschleife.
Los 15 posibles ajustes de amortiguación, además de las modificadas características del cambio de 7 velocidades (respuesta rápida en los cambios de marchas), garantizan un contacto óptimo con el asfalto en pistas bacheadas, como es el caso del trazado de Nürburgring.
En el modo ‘Individual’, también pueden ajustarse manualmente todos los parámetros, como el sistema de reparto vectorial del par «R-Performance Torque Vectoring» o la guinda… el sonido del motor: el sonido —la ‘musicalidad’— optimizado del escape en la gama de bajas revoluciones y el sonido más áspero del motor en el interior del coche, acentuando así su mayor rendimiento dinámico.
Consecuencia: se difuminan los límites entre los coches de serie y los de competición, esta versión «20 Años» del Golf R tiende puentes entre la brecha entre el acompañante del día a día y el competidor por excelencia.
«Con este coche, se puede se puede conducir en el circuito de Nürburgring, y que la siguiente parada sea la panadería o la tienda de bricolaje, un vehículo polivalente que puede hacer de todo», afirma el piloto Benjamín Leuchter.