Skoda Motorsport
Con 121 años de tradición automovilística, el fabricante checo cuenta también con una dilatada trayectoria deportiva. Una historia que arrancó sobre dos ruedas, con la motocicleta Slavia Tipo B.
Cuatro años después de la fundación de la empresa, en noviembre de 1899, Václav Laurin y Václav Klement incorporaban las motos, junto a las bicicletas; en junio de 1901, completaban las tres etapas —1.196 kilómetros— de la París-Berlín, la carrera de larga distancia más famosa de la época.
Tras la Gran Guerra, la marca con sede en Mladá Boleslav, firmaba su primer gran éxito deportivo: el Skoda Popular terminaba segundo (categoría hasta 1.500 c.c.) wen el Ralllye de Montecarlo disputado en 1936.
Terminada la II Guerra Mundial, Skoda retornaba a los circuitos. En julio de 1948, tres 1100 Tudor celebraban triplete en la clase de Turismos hasta 1.1 litros en las 24 Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica); mientras, en 1961 y 63, el pionero Octavia se anotaba tres victorias consecutivas en su clase en el Rallye de Montecarlo.
En la década de 1970, los primeros coches de carreras Skoda RS marcarían el arranque de otro exitoso capítulo: en 1974, dos prototipos de rallye, el 180 RS y el 200 RS; al año siguiente, el sustituto 130 RS —el ‘Porsche del Este’, ya saben— firmaba un doblete en el ‘Monte’ de 1977. Este célebre coupé conseguiría otras tres victorias en su categoría en el Rallye Acrópolis (1978, 79 y 81) además del Europeo de Turismos en ese mismo año 1981.
A renglón seguido, el renovado 130 LR continuó compitiendo en rallyes hasta bien entrada esa década de los 80, anotándose el sexto puesto absoluto en el Rallye Sanremo de 1986 y la victoria en la general del Rallye de Turquía, puntuable entonces para el Europeo de la especialidad.
Skoda abordaba la década de los 90 con nuevos modelos en su catálogo: el Favorit anotaba cuatro victorias de clase consecutivas en el Montecarlo, de 1991 a 1994, las dos últimas con doblete; el sucesor Felicia, también triunfaría en el Rallye de Montecarlo en 1997. Logros que se traducirían en la entrada de Skoda, con el Octavia WRC (primero con tracción total), en la máxima categoría del Mundial de Rallyes; sustituido, en 2003, por el Fabia WRC, basado en el modelo de primera generación.
En 2009, se presentaría el sucesor: el Fabia Super 2000, que conseguiría una victoria en su categoría en el ‘Monte’ de 2013, además de otros cuatro podios entre 2010 y 2015.