Porsche 911 Dakar: Icónica metamorfosis
Evoca la estética del 911 ganador del Rallye París-Dakar de 1984
Emociones…a flor de piel. La metamorfosis del icono, no deja indiferente: 80 milímetros de altura libre al suelo (50 más que un 911 Carrera y 30 suplementarios en sus extremos delantero y trasero), un sistema de elevación que no se ha diseñado simplemente para superar obstáculos a baja velocidad, también para conducir en situaciones complicadas (hasta 170 de punta pueden alcanzarse en su posición más elevada); salpimentada, la suspensión deportiva, con la tracción total y unos neumáticos Pirelli Scorpion All Terrain Plus (245/45 ZR 19 delanteros y 295/40 ZR 20 traseros), específicamente desarrollados para este modelo: grueso dibujo en su banda de rodadura (9 milímetros) y, tanto los flancos como los hilos de refuerzo, se robustecen con dos capas, con lo que el equipo de rodaje de nuestro protagonista se adapten a cualquier tipo de terreno, resistiendo a,os cortes.
El contundente sonido —musicalidad— del 6 cilindros ‘bóxer’ biturbo, que rinde 480 CV y entrega 57,7 metros/kilo de par, permite al 911 Dakar ‘sprintar’ de cero a cien en 3,4 segundos y alcanzar una punta de 240 por hora, asociado a un cambio PDK de 8 velocidades y, ya se ha dicho, a la tracción integral.
El eje trasero dirección se incluye de serie, como los mismos soportes del motor que monta el 911 GT3 y el sistema (PDCC) que limita el balanceo del reforzado chasis; así, la interacción de todos estos componentes permite a nuestro protagonista comportarse tan dinámicamente en el asfalto de Nürburgring como sobre arena y superficies resbaladizas pudiendo, incluso, seleccionarse dos modos de conducción: ‘Rallye’ (mayor porcentaje sobre el eje trasero) y ‘Offroad’ (elevación automática de la carrocería, mayor capacidad de uso en arena); ambos modos se complementan con el ‘Rallye Launch Control’, logrando una significativa aceleración sobre superficies de escaso agarre, permitiendo un superior deslizamiento de las ruedas.
Este homenaje a la victoria de Jacky Ickx llega a bordo de las 2.500 unidades en serie limitada de un singular ‘nueveonce’. Una auténtica pieza de colección. Eso sí, habrá que estar dispuestos a rascarse el bolsillo… 256.000 euros ‘la tirada’.
Los enganches de remolque en aluminio rojo —delanteros y traseros—, los ensanchados pasos de rueda y los acerados elementos de protección, complementan el aspecto todoterreno del coche.
Para los amantes de la estética retro, se ofrece, por 30.000 euros suplementarios, el ‘Pack Rallye Design’ (evocadora decoración blanquiazul de Rothmans), además del logo «Roughroads» —caminos en mal estado— en las puertas, y la posibilidad de elegir un individualizado dorsal entre 1 y 999.