Opel. Rüsselsheim… volvió a la vida

JAVIER FERNÁNDEZ

75 años… afrontando retos. En los 160 años de historia que atesora Opel, los retos han sido constantes: nuevas ideas y productos que han acabado por sentar las bases del éxito.

Aquel otoño del 47, cuando el Opel Olympia hacía historia reviviendo en Rüsselesheim, la marca impulsaba un reinicio productivo que llega hasta nuestros días… luciendo el logotipo del rayo.

Despué de la gran catástrofe de 1911, cuando un pavoroso incendio destruyó la práctica totalidad de las instalaciones de Rüsselsheim, la marca volvía empezar de cero… una vez más; la familia Opel, y los empleados, demostrarían el suficiente valor para intentar algo nuevo y, tras la fabricación de máquinas de coser, decidieron dedicarse por completo a la producción de bicicletas y automóviles, situación que también se produciría al final de la II Guerra Mundial; en 1945, apenas quedaba piedra sobre piedra en las instalaciones de la empresa próxima al río Meno; sin embargo, se impulsó rápidamente la reconstrucción… y la producción.

En el verano de 1946, con la planta aún en reconstrucción, salía el primer camón Blitz de tonelada y media; mientras, a finales de 1947, el Olympia aceleraba la producción de turismos.

Varios años antes, en 1935, la casa madre de Rüsselsheim ya había decido apostar firmemente por el Olympia: primer automóvil alemán de producción en serie con carrocería monocasco de acero que, gracias a su contenida ‘romana’, ofrecía un gran dinamismo y un bajo consumo; además de lucir un diseño de lo más moderno para su época… se allanaba el camino para la producción a gran escala, que Opel retomaría, con éxito, en 1947.

Aquel Olympia del 47, se diferenciaba de su antecesor por un mejorado tren delantero —dobles trapecios— y una batalla ligeramente inferior; tanto el eje y la dirección del modelo de dos puertas, procedían entonces del Kapitän; un concepto que aceleraría tanto la producción en Rüsselesheim, como que, escasamente un año después, el agrandado Kapitän de cuatro puertas, entraba en la cadena de montaje: el 8 de junio de 1949, Opel celebra los 100.000 ejemplares del Olympia 1.5 litros.

Con todo, el auge productivo en Rüsselsheim, y para millones de personas en los siguientes ‘Wirtschaftswunderjahre’ («los años del milagro económico»), se establece a finales de los años 40, con los Olympia, Kapitän… y compañía.

A lo largo de las décadas, Opel ha seguido manteniendo su filosofía de producir coches tan prácticos como emocionales… y asequibles; por lo que tampoco extraña que la más reciente generación del superventas compacto Astra… siga fabricándose en la casa madre de Rüsselsheim.