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León

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Si enero arranca con el Rallye Dakar y se abrocha con el Montecarlo, aquel enero de 1983 quedará para siempre en la memoria de Mercedes: Jacky Ickx y Claude Brasseur ganarían la partida a la aventura desértica.

Hace 40 años, la ‘Estrella Palteada’ brillaba con luz propia sobre las arenas del rallye más duro del mundo: el belga Ickx y el actor galo Brasseur sentaban cátedra, haciendo bueno el proyecto gestionado por Mercedes-Benz Francia con el concurso de los ingenieros germanos de la marca, que gestionaron el motor (M 110 de 6 cilindros) y la aerodinámica del célebre modelo todoterreno. Triunfo que Mercedes redondeaba con la clasificación de camiones.

Se disputaba entonces la quinta edición del París-Dakar. Antes, por primera vez en 1978, cientos de aventureros partían de la metrópoli francesa rumbo a la capital de Senegal.

A primera —primerísima— hora de la mañana del 11 de enero de 1983, en la parisina Plaza de la Concordia, se daba el banderazo de salida. Tras una veintena de etapas diarias, extremadamente exigentes atravesando el desierto del Teneré en el sur del Sahara y el norte de Níger, un reducido número de participantes lograba finalmente llegar a la costa atlántica, en la ciudad de Dakar, tras cubrir alrededor de 12.000 kilómetros.

Desde sus primeros años, el París-Dakar (ahora sólo Dakar, tras pasar por América del Sur y recalar finalmente en Arabia Saudita) viene convocando a lo más granado entre la nómina mundial de fabricantes de automóviles. El trofeo del ‘Touareg’ sigue siendo hoy una pieza codiciada para sus vitrinas, como cuando el expiloto de coches y motos Thierry Sabine, fallecido en enero de 1986 en accidente de helicóptero, fundó y organizó la espectacular aventura.

Para los amantes de las curiosidades: la de 1983 no era, ni con mucho, la primera vez que Mercedes se aventuraba en el mudillo de la competición ‘inexplorada’; ya en 1977, un Mercedes-Benz 280 E —Serie 123— ganó el que fue —y lo sigue siendo— el unánimemente considerado como el rallye más largo en la historia del automovilismo deportivo: Andrew Cowan, Colin Malkin y Mike Broad, firmaron la primera plaza en el maratón Londres-Sydney… seis semanas y 30.000 kilómetros de carrera.