Mercedes-Simplex (60 CV)
Hace 120 años (1903) Emil Jellinek pudo presumir de convertirse en el primer usuario del Simplex, modelo que ‘reinventaba’, sucesivamente desde 1886, la estrategia productiva y comercial del inventor del automóvil… Mercedes-Benz.
Jellinek, socio distribuidor de la marca en Niza, estaba plenamente convencido —trasladándolo a sus clientes— de la combinación de rendimiento y lujo del modelo, que también transformaría con carrocería ‘touring’ en una exclusiva versión que, a renglón seguido, cosecharía dos grandes éxitos deportivos: durante la «Semana de Niza» de 1903, Orto Hieronimus y Wilheim Werner gana la subida a la colina Niza-La Turbie (posteriormente clásica especial del Rallye de Montecarlo) y Hermann Braum gana la carrera de una milla a 116,9 por hora de media. Paralelamente, Camille Jenatzy, gana ese mismo año la cuarta edición de la carrera ‘Gordon Bennett’ (Irlanda), redondeando así los éxitos del Simplex tetracilíndrico de 60 CV, que no sólo aumentaba una veintena de caballos respecto a la inicial versión, también adoptaba un innovador llenado de cilindros con válvulas en cabeza para la admisión y un árbol de levas inferior, y todo eso… en 1903.