BMW M3 CS. Encanto… potenciado
JAVIER FERNÁNDEZ
Placer… de conducir. Motor 6 cilindros en línea turboalimentado de 3.0 litros y con 550 CV unidos al cambio M Steptronic de 8 velocidades y a la tracción total xDrive, esta unidad motorística bebe en las fuentes —las comparte— del M4 GT3 que llevó por primera vez a BMW a la consecución del título de Turismos DTM en el pasado 2022.
Consecuencia: 3,4 segundos en el ‘sprint’ de cero a cien y 11,1 para alcanzar los 200 por hora; la aceleración media de 80 a 120, ‘clava el crono’ en 2,6 y 3,3 segundos en 4ª y 5ª marcha respectivamente. El M3 CS, que incluye de serie el paquete M Driver, autolimita electrónicamente su punta en 302 por hora.
El menú de configuración M, permite al conductor —devenido en ocasional piloto— cambiar las predeterminadas posibilidades de la tracción 4WD al modo 4WD Sport, capaz de dirigir una proporción aún mayor del par motor a las ruedas traseras; incluso puede desconectarse el control dinámico de estabilidad y activar el modo 2WD de propulsión trasera, enviando únicamente la potencia al tren zaguero y suprimiendo cualesquiera intervenciones de los sistemas de control para estabilizar el coche; ajuste que involucra a los conductores expertos, elevando el listón de su ‘pilotaje’.
También la tecnología del chasis se convierte en una fiel aliada, ajustándose a las características de rendimiento del motor, a la filosofía general del vehículo y a su distribución del peso, a la vez que se han adaptado específicamente los ajustes del control de estabilidad y del modo M Dynamic para la conducción en circuito: ajustad cinemática del eje, reglajes ‘a medida’ del ángulo de caída de las ruedas, los amortiguadores, los muelles y las barras estabilizadoras que, a su vez, sirven para optimizar la dirección —electromecánica con desmultiplicación variable—, la transmisión de las fuerzas laterales en las curvas, las respuesta de los muelles y amortiguadores, y la ubicación —por ‘posición’— de las ruedas.
El equipamiento de serie de esta edición especial incluye frenos M Compound, con pinzas pintas en rojo o negro, existiendo también la opción de frenos carbonocerámicos, en cuyo caso las pinzas vienen pintadas en rojo o rojo mate. Las llantas de aleación ligera, están forjadas en un exclusivo diseño de radios en ‘V’ y acabado ‘Gold Bronze’ (opcionalmente en negro mate); se montan 19 pulgadas en el eje delantero y 20 en el trasero, calzadas de serie con neumáticos de pista específicamente desarrollados para este modelo (275/35 ZR 19 delante y 285/35 ZR 20 detrás); como alternativa, con las mismas dimensiones y sin coste adicional, los clientes tienen la posibilidad de montar neumáticos al tas prestaciones.
Construcción ligera… mayor rigidez de carrocería. La utilización de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) para componentes exteriores e interiores, ha jugado un papel fundamental en la construcción del M3 CS: techo, capó, ‘splitter’ delantero y tomas de aire; carcasas de los retrovisores exteriores, y difusor y alerón zagueros. En el habitáculo, la consola central, las levas del cambio situadas en el volante y diversas molduras, también están fabricadas en CFRP; mientras los asientos ‘baquet’ de fibra de carbono, también contribuyen poderosamente a reducir la ‘romana’ interior. Eso, por hablar —que hablamos— del silenciador trasero de titanio, que ‘adelgaza’ en más de 4 kilos el sistema de escape; en total, todas estas medidas reducen en una veintena de kilos la ‘romana’ de nuestro protagonista en comparación de su homóloga berlina M3 Competition M xDrive.
Incluso puede aumentarse la rigidez de la carrocería con un paquete de tirantes de alta precisión para el compartimento del motor, que también se han diseñado… para ser ligeros.
También los elementos de fundición de aluminio, que unen las torretas de suspensión —amortiguadores— con la parte delantera, presentan una optimizada geometría en su peso, adaptándose con precisión merced a la ayuda de modelos numéricos, a las fuerzas aplicadas en diversas situaciones de conducción.
Una suerte de individualizado diseño, anuncia, al primer golpe de vista, la afilada estética del coche; con, además, la exclusiva tonalidad exterior ‘Frozen Solid White’. Las expuestas superficies en fibra de carbono del techo, las dos hendiduras cinceladas del capó, el ‘splitter’ frontal, las tomas de aire delanteras, las carcasas de los retrovisores, y el ‘spoiler’ y faldón traseros, se combinan con los negros faldones laterales y las molduras M, ofreciendo un impresionante contraste con el nuevo acabado de pintura. Como colores exteriores alternativos, se proponen el ‘Signal Green’ sólido, el ‘Brooklyn Grey’ metalizado y el ‘Sapphire Black’ metalizado.
En el frontal, los imprescindibles ‘riñones’ prescinden del marco —ahorro de peso—; una estética de ‘aire despojado’, que recuerda poderosamente a los coches de carreras. Especialmente diseñada para el modelo, sus rasgos identificativos incluyen de contorno rojas y el distintivo «M3 CS» en la parte superior de las dos barras horizontales de la parrilla, mientras ambos emblemas —delantero y trasero— lucen superficies negras con borde rojo.
Cuando se accede al interior… deportividad extrema. El puesto de conducción, expresamente pensado —y diseñado— para el placer de conducir, salpimentado con las máximas prestaciones, combina una vanzada tecnología digital con exclusivos elementos de diseño: asientos ‘baquet’ (firmados M), de fibra de carbono y tapizados en cuero ‘Merino’ negro/rojo con costuras en contraste, eléctricos y calefactados que incorporan reposacabezas integrados y con distintivo iluminado… una personalizada combinación entre la competición y la comodidad para largos recorridos. También aquí se mantiene escrupulosamente la filosofía de peso mínimo: uso de CFRP en los cojines y respaldo de los asientos, además de unos llamativos recortes en los refuerzos laterales y debajo de los reposacabezas. Para redondear, se incluyen cinturones de seguridad M, con franjas tejidas en los colores de ‘BMW M Gnbh’ además, ¡pues claro!, de un volante tapizado en Alcántara, con levas para el cambio en CFRP y un marcador central rojo en la parte superior de la circunferencia..
Rendimiento… emocionante. El botón ‘Setup’, en la consola central, permite el acceso directo a las funciones de configuración del motor, el chasis, la dirección, el sistema de frenado y el M xDrive; permitiendo guardar permanentemente dos variantes de configuración individual, junto con las ‘musicalidades’ preferidas para el motor, el control de deslizamiento, la función automática ‘Start/Stop’ y las características de la caja de cambios.
También se incorpora de serie el sistema ‘M Drive Professional’ (Road, Sport y Track), con lo que el conductor no sólo se beneficia de las funciones ‘M Drift Analyser’ y ‘M Laptimer’ —evalúan y registran las habilidades en pista—, sino que se ‘solidariza’ con el Control de Tracción M, cuyas diez etapas proporcionan las herramientas ideales para forzar al máximo el coche en circuito.
¿Y para la conducción diaria? Pues… el ‘Live Cockpit Plus’ ofrece un ‘mapeado’ navegador, el asistente personal inteligente, la integración del teléfono portátil y la carga inalámbrica, incluso unos opcionales indicadores específicos; además, ‘el coche’ ofrece a sus clientes un selecto abanico de funciones de confort y sistemas de asistencia a la conducción.
Aún hoy, todavía hoy, rodeados por el furor enchufable, reconforta saber que haya fabricantes… a los que les siga gustando conducir.