‘Krankenwagen’… al rescate
Ni destellantes rotativos ni estridentes sirenazos, una simple señal de la Cruz Roja… iluminando el techo de la ‘Krankenwagen’.
Así arrancaba, en 1937, sobre la base de la berlina 320, el catálogo de ambulancias en Mercedes-Benz; no sólo impactantes deportivos o lujosos coches de representación… también vehículos de asistencia.
El fabricante de instrumentos musicales ‘Hohner’, con sede en la cuidad alemana de Trossinger, compraba la ambulancia basada en el cómodo Mercedes 320 (W142) de 6 cilindros presentado en 1937, para su servicio médico de la compañía: dos puertas laterales traseras de bisagras laterales, daban acceso al compartimento con dos camillas superpuestas a modo de literas y, a la derecha, un asiento para el auxiliar facultativo, que también doblaba sus tareas en labores de conductor, vigilando al paciente mediante un espejo retrovisor mientras conducía.
Hace 86 años, en caso de accidente o cualquier otra emergencia médica, la atención no se centraba tanto en los primeros auxilios sobre el terreno, cuanto en un rápido traslado al hospital por mucho que, eso también, aquellas ambulancias proporcionasen algunos tratamientos de emergencia durante el traslado.
En el Museo Mercedes-Benz, la exposición ‘Galería de Ayudantes’ nos da pistas: un soporte para un objeto cilíndrico, muy posiblemente una bombona de oxígeno, incluso hay una placa radiográfica renal sita en un pequeño compartimento frente al conductor.
El cuerpo de esta pionera ambulancia del 1937, fue construido —y patentado— por la compañía ‘Lueg and Bochum’, con un especial diseño y aprovechamiento de la longitud y altura del vehículo para el transporte de pacientes; la parte delantera, hasta el parabrisas, corresponde al Mercedes 320 original de serie; detrás de la cabina del conductor, las dos puertas traseras de generosas dimensiones y gran ángulo de apertura, se complementan con una puerta lateral detrás del copiloto; una configuración que, desde los inicios, ya demostró su valía: más tarde, las ambulancias del tipo «alto-largo» a menudo se han venido fabricando sobre chasis de la Clase E de Mercedes-Benz, por su larga batalla (distancia entre ejes).
Hoy, existe una amplia variedad de vehículos de rescate en el catálogo de la marca: familiares, SUV y furgonetas, vienen siendo habitualmente utilizados por los servicios médicos y de emergencias: las furgonetas, y sus diferentes chasis, se carrozan específicamente como ambulancias, como también autobuses y camiones, convertidos en auténticas ‘clínicas rodantes’ para cuidados intensivos; su misión sigue siendo la misma que en los albores de estas realizaciones: proporcionar ayuda de forma rápida y fiable.