Fangio. A tamaño… natural
J. F. Z.
Tres… toneladas. Ligeramente ladeado frente al Museo, el ‘mismísimo’ Juan Manuel Fangio se muestra en una escultura fundida en bronce: a tamaño natural el cinco veces campeón del Mundo, junto a su legendario Mercedes-Benz W 196 R ‘Silver Arrow’ de 1954-55… también a tamaño real.
En la escultura —3.000 kilos de peso—, Fangio reposa su mano derecha en el volante, con el casco bajo el brazo izquierdo y un pie apoyado en una placa conmemorativa dirigida, su mirada, directamente al espectador: tal cual como si estuviese listo para entrar y salir del coche… en cualquier momento.
Fangio no entra ni sale, aunque si ‘permite’ al visitante tomar asiento en el ‘Flecha de Plata’; una oportunidad única para los incondicionales de la ‘Estrella Plateada’.
Los cinco título mundiales firmados por ‘El Chueco’ con Mercedes, se plasmaron en un par de versiones del W 196 R, que se utilizaban dependiendo de cada circuito: con suspensión de ruedas independientes para trazados sinuosos (como en la escultura) y con carrocería aerodinámica para pistas de alta velocidad; el 8 cilindros en línea rendía hasta 290 CV para 2.497 centímetros cúbicos, propiciando una punta de 300 por hora; ambas versiones están expuestas en el museo.
La escultura, desafiando las inclemencias climatológicas, es un molde de la que se encuentra en el Circuito de Cataluña, firmada por Joaquín Ros Sabaté, realizada —5 moldes— por la fundición española ‘Barberí’ y encargada en su día por el RACC (Real Automóvil Club de Cataluña), bajo los auspicios de la ‘Fundación Fangio’ en Balcarce y la petrolera Repsol.
El legendario Juan Manuel Fangio, fallecido a la edad de 84 años en Buenos Aires —julio de 1995—.
Póstumamente, todos los moldes se colocarían en lugares especialmente relacionados con Fangiio: en Mónaco, en las proximidades de la célebre curva ‘Rascasse’, en el Autódromo de Monza, en Buenos Aires frente a la sede de Mercedes-Benz Argentina y en el mencionado Museo de la marca.