Rolls-Royce Phantom Syntopia… ‘agua tejedora’
Colaboración de dos lujosas firmas en innovación artesana
Tejiendo… agua. Rolls-Royce riza el rizó con una de sus más ambiciosas, y singulares, realizaciones: la Syntopia del Phantom, toma su nombre de la ‘Colección 2018’, firmada por el diseñador de moda holandés Iris van Herpen sobre los principios de la biomimesis, donde el arte se inspira en patrones y formas presentes en la naturaleza. Al igual que en la colección de prendas marcadamente escultóricas, que nacen a la vida a través del movimiento, también el Phantom Syntopia busca representar la belleza, esquiva y etérea, del movimiento fluido en materiales sólidos.
Magnetismo… exterior. Para crear el brillante exterior del coche, el «Rolls-Royce Bespoke Collective» desarrollo una pintura ‘Liquid Noir’, única en su género: iridiscente a la luz solar, revela tonos púrpura, azul, magenta y oro; matices que aparecen cuando se contempla el coche desde diversos ángulos.
Obra de arte inspirada en la alta costura. El interior del Rolls-Royce Phantom Syntopia, modelo a medida de gran complejidad técnica, cuenta con esculturas textiles tridimensionales capaces de ‘capturar’ el movimiento del agua fluyendo
Así, la tradicional pintura negra —sólida y oscura— de Rolls, está superpuesta mediante un acabado que incorpora un pigmento similar al de un espejo; para conseguir ‘ese’ sutil brillo, se desarrolló una innovadora técnica en la aplicación de pigmentos a la capa transparente, lo que llevaría meses de trabajo y más de 3.000 horas de pruebas al equipo de realizadores.
Consecuencia: el capó del Phantom Syntopia se transforma en una sutil representación de ‘agua tejedora’, que también aparece en el interior del habitáculo.
La ‘suite’ interior del Phantom se convierte, también, en otra obra de arte: al abrir las puertas, el primer golpe de vista resulta inmediata e irremisiblemente atraído por una de las más desafiantes versiones estilísticas nunca realizadas por Rolls; una impecable hoja de cuero, seleccionada entre más de un millar de pieles, cuyos precisos cortes simétricos revelan una textura plateada de ‘metal líquido’ —tejido de nylon—; trabajo que se completa con 162 delicados pétalos, realizados en organiza de vidrio.
El equipo de alta costura de ‘Herpen’, que viajó a Goodwood para llevar a cabo el trabajo, empleó 300 horas; además de colocar 187 de las 995 brillantes ‘estrellas’ de fibra óptica, individualmente colocadas a mano para crear un singular efecto de iluminación secuencial… una auténtica obra de arte.
Para redondear… los asientos están acolchados con el motivo de ‘agua tejedora’, inspirados en la misma técnica muy empleada en la fabricación de muebles finos; consecuencia: profundidad tridimensional, sin fisuras ern una suerte de ininterrumpida superficie.