Ford Bronco. Legendario…
El icónico todoterreno desembarca en el mercado español
JAVIER F. ZARDÓN
Intrépido… aventurero. Motor de gasolina —¡enhorabuena por conservar la esencia!— EcoBoost V6 de 2.7 litros y 335 CV, asentado sobre una suspensión todoterreno de alto rendimiento, y con tracción total: Bronco Outer Banks (para cualquier terreno) y Bronco Badlands (especial off-road).
Expresamente concebido para la aventura, con ‘ese’ inconfundible diseño original de 1966, el nuevo Bronco se inspira en el robusto ‘pick-up’ estadounidense F-Series, y en el espíritu deportivo del Mustang; resultado: un SUV con un estilo y carácter únicos, que el ‘óvalo’ propone en un número limitado de unidades para el mercado español, con exclusivos detalles exteriores, el número de serie en el interior y una selección de elementos opcionales (fundas de neopreno para los asientos, bolsas portaequipajes en las puertas, capota de tela suave…).
Divertida… libertad. Su proceso de diseño arrancó —para este nuevo Bronco— con el escaneado digital —a tamaño real— del pionero de la primera generación, lo que garantiza sus impactantes proporciones y su emblemática silueta, manteniendo escrupulosamente la esencia del modelo: voladizos cortos y atrevidas líneas perfectamente reconocibles, sin olvidar sus excepcionales condiciones de todoterreno.
Con su generosamente ancha parrilla y sus inconfundibles faros circulares, este nuevo Bronco adopta unos cuadrados paneles de carrocería, que permiten ver perfectamente las esquinas exteriores del coche, lo que facilita su utilización fuera del asfalto; mientras el techo rígido extraíble, cuenta con un revestimiento que amortigua el ruido. Incluso pueden desmontarse las cuatro puertas, para mayor disfrute —y visibilidad— en conducción ‘off-road’.
Otros elementos desmontables, también facilitan la personalización del Bronco: la parrilla frontal y el paragolpes pueden intercambiarse ppor otras versiones, mientras que los pasos de rueda —de plástico— se han diseñado para que puedan sustituirse fácilmente en caso de pequeños desperfectos.
El cambio automático de 10 velocidades propicia una conducción suave, tanto en carretera como fuera de ella, reduciendo la probabilidad de ‘calarse’ en terrenos complejos. La versión Badlands, añade diferencial delantero bloqueable y un sistema de desconexión de la barra estabilizadora delantera, para lograr la máxima articulación en situaciones difíciles; además, la caja de transferencia electromecánica —2 velocidades y modo automático— alterna la tracción a las dos o a las cuatro ruedas dependiendo de las condiciones de uso. El chasis de acero de alta resistencia, y hasta 259 milímetros de ‘flexibilidad’ de la suspensión… acaban por redondear el conjunto del nuevo Bronco.