Ford Mustang. Superventas… del óvalo
El deportivo más vendido del mundo en los últimos diez años
Continúa… la diversión. Completamente nueva, la séptima entrega del Mustang añade un capítulo más a la historia del icónico modelo: más diseño, sonido inigualable y mayor tractivo dinámico trufado, eso también, con un amplio abanico de versiones coupé o descapotable, V8 o 4 cilindros turboalimentado, manual o automático…
Según datos internos de Ford, Estados Unidos continúa siendo el mercado con mayor demanda de Mustang (78% de las ventas mundiales); Alemania (un aumento del 17%), Gran Bretaña (un 14,4% más), Suiza (el 14,9 más) y Oriente Medio (incremento del 7,4%), fueron otros de los mercados en los que crecieron las ventas del Mustang durante el pasado ejercicio 2022.
Dos nuevas mecánicas vienen a redondear el catálogo del nuevo Mustang: un EcoBoost de 2.3 litros y el V8 Coyote de 5.0 litros que adopta la versión GT. Además, la también nueva función ‘Remote Rev’ permite —como su denominación indica— acelerar el motor del coche de forma remota utilizando el mando de la llave, mientras el modo de freno ‘Electronic Drift Brake’, permite convertir fácilmente a un bisoño principiante… en todo un maestro del ‘drifting’.
También el Mustang Dark Horse se suma a la fiesta; es el primer modelo de altas prestaciones de la marca desde la presentación, en 2001, del Mustang Bullit, con el objetivo de situarse coo un modelo de referencia en cuanto a rendimiento en carretera y circuito: 500 CV en el V8 de 5.0 litros más potente de la historia… ‘vestido’ con un tremendo aspecto estético.
La historia de nuestro protagonista coincide con la caída de ventas del Ford Thunderbird, también de la eclosión de los deportivos europeos en le mercado estadounidense; así que, a principios de los años 60, Lee Iacocca encarga a Gene Bordinat la realización —el diseño— de un nuevo modelo compacto y deportivo en los catálogos del ‘óvalo’… nacía la idea del Mustang, que vería la luz en 1962 como un atractivo biplaza descapotable, un sorprendente concept car’ animado por un motor tetracilínndrico de 109 CV y aspecto marcadamente futurista —demasiado futurista—; escasamente un año después, Joe Oros se encargaría de ‘civilizar’ un segundo prototipo, más pequeño y ligero que, con cuatro plazas, se presentaría en el Salón del Automóvil de Nueva York; heredando inicialmente la denominación del caza de combate P-15 Mustang utilizado en la II Guerra Mundial y que, finalmente, adoptaría el ‘apellido’ del no menos famoso caballo estadounidense.