Pruebas… árticas

La nueva generación de los Superb y Kodiaq, han superado unos exigentes ensayos en el Círculo Polar Ártico, cuyos resultados se incorporarán a la producción en serie.

Con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero, las pruebas se centraron en la estabilidad de la conducción y el confort de los pasajeros en condiciones extremas; además, los vehículos tuvieron que soportar el peso adicional de del hielo y la nieve.

Para evaluar el rendimiento invernal de los modelos, los técnicos de Skoda examinan el impacto de la nieve en el compartimento del motor y las tomas de aire; también sobre las funciones mecánicas y eléctricas del coche, que deben de funcionar perfectamente incluso a temperaturas de 25 grados bajo cero, a la vez que el motor debe arrancar a 30 bajo cero. Todas las puertas, el capó delantero y el portón trasero, así como el tapón del depósito de combustible y la tapa de la toma de carga en las versiones híbridas enchufables, deben poder abrirse bajo las peores condiciones climatológicas; a la vez que también se evalúan si se empañan las ventanillas y la rapidez del desempañado.