Ford Bronco. Pasa… por cualquier parte
Desembarca en el mercado español… a cuenta gotas
Nada… por delante. El célebre todoterreno —mucho… ‘muy’ 4x4— Bronco de Ford, desembarca en el mercado europeo —español incluido… claro— en dos versiones de acabado: la confortable ‘Outer Banks’ (86.900 euros) y la más aveturera ‘Badlands’ (91.500 euros).
Tan imponente por tamaño como por prestaciones ‘off-road’, el Bronco («de genio y trato ásperos» RAE… sin ofender) se muestra de lo más sugestivo para los amantes de las emociones fuera del asfalto: techo desmontable de fibra, como las puertas y otros elementos que personalizan su aspecto más extremo… y espíritu aventurero; cuyo origen se remonta a 1966 como vehículo militar, aunque también bebe en las fuentes deportivas del Mustang —¡nada menos!—, filosofía que se tradujo en su victoria en la ‘Baja 1000’ en 1969, triunfo del que ningún otro modelo USA pudo presumir en más de 5 décadas.
La clave… el V6 biturbo de 2.7 litros EcoBoost con inyección directa de gasolina y 335 CV, unido a la tracción 4x4 y a un cambio automático de —¡sólo!— 10 velocidades que, por si fuera poco, tiene un modo ‘bajo régimen’ que permite rodar a 6 por hora —el motor a 2.400 vueltas— sin pararse… salvo que el obstáculo sea auténticamente infranqueable. Incluso se cuenta con caja de transferencia electrónica en la versión ‘Outer Banks’ (50% en caja eje), mientras el Bronco ‘Badlands’ tiene diferencial delantero bloqueable, con desconexión de la barra estabilizadora para atacar los obstáculos en diferentes ángulos. En condiciones normales, el Bronco es propulsión trasera con eje delantero conectable.
Ford no se ha pardo en barras a la hora de conservar fielmente el diseño: este nuevo Bronco se escaneó —a tamaño real— del modelo original de 1966, garantizando así las proporciones y la icónica silueta de inconfundible parrilla frontal y faros redondos; ni siquiera faltan unos ‘enmascarados’ logos de la época, como tampoco un gráfico de la gama original de 1966, un abridor de botellas en el interior y hasta las coordenadas de los enclaves donde se desarrolló el coche. Las barras antivuelco pueden soportar todo el peso del Bronco, a la vez que la barra del techo está equipada con airbag laterales de cortina, también laterales en los asientos y airbag delanteros.
Y para que nada falte… hasta el más bisoño de los conductores puede jugar a aventurero: el selector ‘Terrain Management System’ permite adaptar la conducción de nuestro protagonista en modos Normal, Eco, Sport y Mojado; a los que se añaden otras posibilidades ‘off-road’ (Barro/Piedras, Arena, Rocas y Baja, especialmente deportiva esta última); cada uno de los programas varía el tacto del acelerador, la caja de cambios y la dirección del Bronco.