Peugeot 205. El revulsivo… del león

JAVIER FERNÁNDEZ

‘Alcemos el vuelo… sobre el alto cielo’. Las pinceladas de Gérard Welter (1942-2018), acabarían por definir el estilo de la marca durante medio siglo… el 205 reafirmaría una tendencia que pasó de las grandes berlinas tradicionales (504 y 505) a la frescura de un modelo urbano, moderno y con vocación tan marcadamente deportiva como la icónica versión GTi… del legendario 205.

Entusiasta de las carreras, Welter supo transmitir su faceta más ‘racing’ al 205, que acabaría convirtiéndose en todo un icono deportivo en el Mundial de Rallyes y en el Dakar… arrancaba una saga que continúa hasta nuestros días.

Cuando en 1960, con sólo 18 años, Gérard Welter desembarcaba en el Departamento de Diseño de Peugeot; las cosas habían cambia muy poco —o nada— desde los orígenes del automóvil: diseños plasmados en maquetas de madera, muy difíciles de corregir o retocar… se eternizaban los proyectos.

Con su recién obtenido diploma de estucador bajo el brazo, Welter supo introducir las ventajas de la arcilla y el polietileno a la hora de trabajar rápidamente en ‘algo’ tan dinámico, y sujeto a cambios, como el disñeo automovilístico.

Ese innovador afán, y su excepcional talento para el dibujo, no pasarían inadvertidos para Paul Bouvot —a la sazón director entonces de Diseño en Peugeot—, quien le encargaría el estilismo de algunos elementos de los nuevos modelos del fabricante; para empezar… los pilotos traseros del 404, y a renglón seguido… ‘la felina mirada’ del 504, inspirada en los ojos de Sofía Loren, que acabó convirtiéndose en sinónimo de Peugeot durante décadas.

Mediados los setenta, ya como responsable del Departamento de Diseño Exterior de Peugeot, Welter le echaría un pulso nada menos… que a Pininfarina, firmante desde los años 60 de algunas de las más destacadas realizaciones del león. En 1977, con la puesta en escena del proyecto M24, el equipo capitaneado por Gérard Welter… plantaba batalla: sobre la angulosa base del Peugeot 104, Welter propuso la revolución del ‘redondeo’, ausencia de aristas y profusión de líneas dinámicas para un automóvil compacto, con amplia superficie acristalada, ‘ligero y simpático’… nacía el 205, el Peugeot más vendido —5.278.300 unidades— entre 1982 y 1998, conquistador de un nuevo mercado para la marca creando, por ende, toda una saga: 206, 207 y las distintas generaciones del 208.

A partir de ahí… todo vendría ‘rodado’: la modernidad y sencillez del 205 se mantuvo —prácticamente invariable— durante 15 años, a la vez que muchos de sus elementos (moldura de unión entre los pilotos traseros) han acabado por convertirse en ‘marca de la casa’, tal como puede apreciarse en los actuales SUV 3008 y 5008, además de en la berlina 508.

Eso, sin olvidar unos genes deportivos que han acabado por crear escuela: del 205 GTi a los 208 GTi y 308 GTi, además del ‘padre de todas las victorias’… 205 T16 Grupo B: bicampeón Mundial de Rallyes (1985-86) y también dos veces ganador del Dakar.

Para redondear, entre 1998 y 2007 ‘el mago’ Gérard Welter dirigiría los destinos del Centro de Diseño Peugeot, la etapa de mayor estética deportiva: 407 y el biplaza RCZ, amén de ‘concept-car’ tan espectaculares como el Féline, 907, Asphalte, Oxia o Proxima; realizaciones que, como su autor, han dejado un sello indeleble en los catálogos del fabricante.

Durante medio siglo… Gérard Welter definió el estilo del ‘León de Montbéliard’.