Santo y seña… el número sagrado

El encanto de ‘su’ número sagrado cambió las reglas del juego... de 45 a 200 CV, un abanico motorístico jamás visto en el segmento compacto, con —eso también— decisiva intervención de la factoría española de Villaverde (Madrid), herencia por vía directa de ‘aquellos’ Barreiros devenidos, por mor —¿recuerdan?— de diversos avatares técnico-grupales, PSA mediante, en Simca (1.000 y 1.200), Chrysler Talbot 150, Solara, Horizon… ¡qué tiempos! «Contigo al fin del mundo»… ¿a que también lo recuerdan?

Hablando de campañas publicitarias. La del lanzamiento —febrero de 1983— bautizó a nuestro protagonista como «número sagrado», apelativo que calaría hondo en el corazón de los incondicionales… y en quienes empezaron a serlo; con anuncios entonces tan sorprendentes —y efectivos— como aquel en el que un avión del ejército ‘perseguía’ —y hasta bombardeaba— al 205 en un lago helado, al más puro estilo cinematográfico de Bond… James Bond.

Anuncio —diríase auténtica película— dirigido por Gérard Pirès quien, años después, filmaría el célebre largometraje ‘Taxi’, cuyo histriónico protagonista conducía un ‘estratosférico’ Peugeot 406… ¡quelle folie!