Alfa 33 Stradale. Regresa… la leyenda
JAVIER FERNÁNDEZ
Icónico… ‘ritorno’. Respetuosa celebración histórica, escrupulosa reinterpretación estilística del 33 Stradale de 1967 anticipando, eso también, futuros detalles de Alfa Romeo: 33 unidades en limitada ‘fuoriserie’ —construcción a medida—, homologado para circular por carretera; prestaciones excepcionales también en circuito; concebido, además, sin comprometer un ápice el confort y la facilidad de uso… incluso en el día a día.
Fabricado a mano en la ‘Carrozzeria Touring Superleggera’; tal cual ‘un traje a medida’, cada una de las 33 unidades se convierte en toda una obra de arte… que acabará formando parte de la historia de ‘Il Biscione’.
La ‘Bottega’, inspirada en los talleres del Renacimiento y en los carroceros de los años 60 creadores, todos ellos, de obras de arte ‘pura belleza’. Un equipo de profesionales de Alfa —auténticos artesanos—, involucra a los clientes desde el inicio del proyecto, creando conjuntamente ‘su’ vehículo, con la posibilidad —incluso— de «firmar» personalmente el número de chasis. ¡Pasión… devenida en vocación!
Con un frontal tan ‘potente’ como ‘musculado’, en el que destacan el icónico escudo y las complejas formas de los faros con base elíptica, la zaga en ‘cola truncada’ luce un gráfico en «V» y unos evocadores grupos ópticos redondos; tampoco faltan las puertas con apertura en ‘élitros’, dos generosas tomas de aire laterales y un no menos generoso techo solar envolvente.
Enarbolando la bandera del minimalismo, los componentes del habitáculo se han reducido a la mínima expresión, con los mandos situados a distinto nivel: en la zona baja de la consola central y en un plano superior, instalados en el revestimiento central del techo. En la realización del salpicadero y el túnel central, también inspirados en la aviación, se utiliza aluminio, fibra de carbono, cuero y Alcántara; para redondear, se proponen dos acabados interiores: «Tributo» y «Alfa Corse».
Esta nueva edición especial 33 Stradale, adopta el V8 biturbo de 620 CV (‘alguno’ más… posiblemente), lo que se traduce en menos de 3 segundos para ‘sprintar’ de cero a cien, con una punta de 333 por hora. Incluso puede optarse por una motorización ‘lavadora’, con tres motores eléctricos y 750 CV… bueno.
Acompañando al bastidor de aluminio en «H» y al monocasco de fibra de carbono, se monta suspensión de doble brazo con amortiguadores activos y eje delantero elevable —maniobrabilidad y confort—, además del sistema de frenado Alfa Romeo ‘Brake-By-Wire’, con discos cerámicos de carbono Brembo.
El conductor, convertido en ocasional ‘piloto’, puede elegir el modo de utilización del coche mediante los interruptores situados en el túnel central: Road y Track; el vehículo arranca siempre en modo ‘Strada’ —carretera—, que prima la confortabilidad (entrega de potencia suave, suspensión blanda…) mientras, en el modo ‘Pista’, permite optar por una conducción cargada de adrenalina (potencia máxima, rápida respuesta de los pedales, suspensión muy firme…).
Por si faltaba algo… Valtteri Botas, piloto del equipo de F1, se ha encargado de la puesta a punto del 33 Stradale en la pista de Balocco, llevando —elevando— la experiencia de la máxima especialidad a la conducción diaria… ¡Auguri!