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Audi. Seguridad… de ‘Cuatro Aros’

- Cien millones de euros para mejorar la seguridad pasiva de sus coches - El fabricante inaugura su nuevo Centro de Seguridad de Vehículos en las instalaciones de la casa madre de Ingolstadt: una pista de 250 metros, un bloque móvil de 100 toneladas para ensayos de choque, preparado para colisionar dos vehículos en un ángulo de 90 grados.

Publicado por
León

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Impactos… programados. Más de un centenar de especialistas, se encargan de cubrir todas las pruebas posibles, más allá de los actuales requisitos que rigen en los numerosos mercados donde opera Audi.

En el nuevo Centro de Seguridad, pueden realizarse un mayor número de ensayos en comparación con la nave utilizada hasta ahora en las instalaciones de Ingolstatd: una superficie de 130 por 110 metros y una veintena de metros de altura; con una pista de choques integrada por un área libre de columnas (50 por 50 metros), mientras que las pistas de rodadura opuestas cuentan con 250 metros de longitud, lo que permite realizar pruebas a velocidades que superan los habituales requisitos. Además, un carril adicional permite también ensayar colisiones en ángulo recto entre dos vehículos.

La pista de choque aloja un bloque de 100 toneladas de peso, dispuesto que pueda moverse y girar, lo que propicia un eficaz proceso para los numeroso tipos de ensayos de impacto con, además, una zona atravesada por varios carriles, para investigar las consecuencias de las colisiones entre coches. Con el llamado “suelo volador”, pueden desplazarse -impactar- vehículos lateralmente contra obstáculos; así, cada coche se somete a un elevado número de escenarios de pruebas antes de lanzarlos al mercado.

Gracias a un innovador sistema de deslizamiento, tanto los cinturones de seguridad como los airbag, se desarrollan ahora de forma más eficaz por efecto de la inercia de la unidad de retardo. Cámaras de alta velocidad de última generación, y sistemas de iluminación LED, facilitan el trabajo de los técnicos. Un laboratorio de maniquíes, bancos de pruebas para componentes, talleres y oficinas completan el equipo.

Más de 60 maniquíes ‘actúan’ en el escenario de colisiones: desde un bebé de 18 meses hasta un adulto de 102 kilos de peso; estos sofisticados ‘Thor’, integran hasta 150 sensores para obtener infinidad de relevantes datos durante las pruebas, proporcionando lecturas físicas, a la vez que los escáneres 3D permiten procesar digitalmente las deformaciones de los maniquíes.

Desde la época de los ‘Cuatro Aros’ de Auto Union, la dilatada tradición de Audi en seguridad pasiva supera los 80 años: el DKW F7 ya se sometía a pruebas de vuelco para obtener información sobre la seguridad de su diseño.

Actualmente, pueden simularse todo tipo de accidentes: atropellos de peatones y colisiones frontales o laterales entre vehículos; sólo para el diseño de la carrocería, se realizan más de 60.000 cálculos y decenas de miles de simulaciones de colisión mucho antes de que se construya el primer prototipo… de un nuevo coche.