Rolls-Royce. ‘Ékleip… sa’ el sol
La ‘Dama del Éxtasis’… brilla sobre el Ékleipsis. Inspirada en la maravilla, rara vez vista, de un eclipse solar. La exclusiva versión Black Badge Ghost Ékleipsis enfatiza —aprovecha— las fuerzas estético-visuales del fenómeno celeste… explorando la cautivadora interacción de la luz y la oscuridad.
Fascinante… belleza. Veinticinco limitados ejemplos… unidades inspiradas en el drama celestial, a medida —a la carta— de las distintas etapas de un eclipse solar, incluyendo un reloj ‘Bespoke’ insertado con un deslumbrante diamante de 0,5 quilates. Los asientos de cuero bicolor, con perforado ‘Panoramic Sunset’, capturan el inquietante efecto crepuscular de 360 grados que se aprecia en ese momento de totalidad.
Aprovechando las increíbles fuerzas del fenómeno celeste, estas exquisitas realizaciones exploran la cautivadora interacción luz/oscuridad, recreando el impresionante momento —instante… casi— en el que la Luna se oscurece por completo… el Rolls-Royce Ghost, impregnado de una subversiva pureza; el lienzo perfecto para expresar la belleza del universo.
La misteriosa y etérea luz proyecta por un eclipse total del sol se captura incluso en el color exterior ‘Lyrical Copper’ del motor del coche; así, el impresionante acabado ‘Bespoke’ incorpora una pigmentación de cobre en polvo, que parece más oscuro… hasta que capta la dramática luminosidad iridiscente.
El tono mandarín adorna las inserciones situadas debajo de la ‘imprescindible’ parrilla ‘Panteón’ y las pinzas de freno, recordando a las intensas pulsaciones de luz solar que se aprecian a media que avanza el eclipse; esta misma tonalidad mandarín, pintada a mano, se utiliza también para una discreta línea en los bajos de la carrocería, que incluye una delicada representación abstracta de la transición de la luz solar a la oscuridad, conforme la Luna se va acercando para cubrir el Sol.
Sensaciones que se traslada al display interior, al animado ‘Starlight’: cuando se cierran las puertas del coche, y se arranca el motor, se oscurecen las ‘estrellas’ en una suerte de hipnotizante secuencia que acaban replicando, en su totalidad, el eclipse solar, merced a la formación de un círculo de 940 ‘estrellas’ que representan las coronas luminosas alredeor de la silueta lunar; recreando, además, un sobrenatural espectáculo celeste durante el día.
Animación que permanece visible durante siete minutos y medio, tiempo estimado del eclipse solar total. Transcurrido ese tiempo, se restaura la constelación completa… se restaura el cielo. Una característica, altamente técnica, que requirió todo un año de minucioso desarrollo, periodo en el que el ‘Colectivo Bespoke’ realizó tres prototipos para secuenciar las ‘estrellas’.