LBX. El ‘Mochi’… de Lexus
Diversificación de tonalidades en la colorista paleta que propone Lexus para su nuevo LBX. lx
J. F. Z.
Nueva ‘cara’… de Lexus. Con el desarrollo de este nuevo crossover urbano, Lexus reecribe sus propias normas; diríase ‘reinventando’ algunos de los rasgos más habituales en los catálogos de la marca; distinguiéndolo, eso además, de sus compañeros de filas con la intención de ‘cautivar’ a una también nueva generación de clientes.
‘Kagami-Mochi’… el tradicional pastel de arroz japonés, se convierte en fuente de inspiración para los diseñadores del LBX; así, Lexus bebe —‘come’— de la estética de su legado para los diseños contemporáneos.
La audacia, alentada por la propia dirección de la empresa, distingue al equipo de diseño, que ya habían dado muestras de ella —de su audacia— en los más recientes modelos, como el NX, RX y RZ.
Propósito: crear un vehículo visualmente atractivo para aquellos jóvenes urbanitas europeos, que buscan calidad Premium combinada con una imagen y un aire más informales y contemporáneos.
Consecuencia: un Lexus que puede conducirse cómodamente apreciando, a la vez, la lujosa factura artesana y la calidad de los productos firmados por el fabricante.
Una suerte de nueva ‘cara’ en Lexus: parrilla en doble punta de flecha, uniforme y sin marco, que acaba por fundirse con la carrocería.
Gracias al compacto motor híbrido, también se ha rebajado la altura frontal del capó, justo por debajo del nivel de los faros, inspirándose en una «imagen decidida» que ha venido caracterizando a las realizaciones de Lexus desde el año 2000, con novedades estilísticas como la también ingeniosa integración de las luces diurnas y los intermitentes en un mismo grupo óptico, con la «L» de Lexus invertida… que parece ‘apuntar’ en el sentido de giro del coche. Como la sensación de potencia y la ‘poderosa’ presencia de la tradicional imagen que proyectan los SUV, cualidad que también se reproduce en el compacto LBX.
En la vista lateral, se observan elementos clásicos: voladizos cortos para un manejo más ágil, y prominentes pasos de rueda delanteros y traseros.
También conseguir unas superficies lisas alrededor de las puertas traseras, resultó ser otro de los retos a los que enfrentaron los diseñadores, que acabaron por convertirse en elementos claves de la ‘presenica’ del vehículo. Posiblemente sean los sobredimensionados neumáticos y las llantas de 18 pulgadas lo que más llame la atención en la estética general del coche.
Incluso la inspiración —insisten en la marca— de las proporciones del LBX lega de una fuente sorprendente: los tradicionales pasteles de arroz japoneses ‘Kagami-Mochi’, que se preparan como ofrenda religiosa para el Año Nuevo; pasteles hechos con dos discos: uno pequeño colocado sobre otro más grande. Si se observa el coche desde la zaga, un equilibrio de formas reflejado —eso también— en un habitáculo compacto colocado sobre una poderosa parte inferior de la carrocería, otra señal estético-visual que se traduce en un rebajado centro de gravedad y, por ende, un dinámico manejo muy estable.
El desplazamiento hacia abajo de la placa de matrícula, en el paragolpes trasero, ha dado lugar a un portón zaguero limpio y despejado, con especial protagonismo al logo Lexus y, al igual que otros SUV de la marca, el LBX adopta una barra luminosa posterior específica rebasando, en este caso, el contorno del portón hacia los pasos de rueda, subrayando así la anchura del coche.
Con todo, el diseño va mucho más allá de lo puramente estético: todo el conjunto incorpora pequeños detalles para optimizar la aerodinámica; factor importante —decisivo— para optimizar también el consumo. La forma del techo, el alerón y los grupos ópticos está pensada para despejar el flujo de aire por encima y por los lados del vehículo.
Las molduras están colocadas a ras de la carrocería, y hasta se han instalado aletas en los bordes inferiores de los largueros laterales para sumar aún más eficacia aerodinámica.
Para redondear… para que las líneas estéticas luzcan aún más, Lexus propone para su nuevo LBX una paleta de colores en la que se incluyen vibrantes tonalidades en rojo, amarillo y azul, además de la opción bitono: contraste negro en el techo y los pilares.
El nuevo Lexus LBX, cuyas primeras entregas están previstas a partir de marzo de 2024, con una tarifa que arranca en 33.900 euros, contará con cuatro estilos: Elegant, Emotion, Cool y Relax.