1400… historia viva de la automoción española
Principalmente orienta a prestar ‘servicios oficiales’, y también como taxi, el pionero de Seat, ya ofrecía un singular rendimiento para la época: motor tetracilíndrico de 1.395 c.c. y 44 CV, unido a un cambio manual de 4 velocidades a la propulsión trasera y a una palanca en el volante —ya saben—, capaz de marcar unos más que interesantes 120 por hora de punta y 10,5 litros de consumo medio; también los 48 litros de su depósito propiciaban una aceptable autonomía.
Otra primicia: el 1400 fue uno de los primeros modelos europeos en adoptar carrocería autoportante —tipo ‘pontón’—, en lugar de chasis separado con carrocería atornillada; la suspensión trasera incorporaba muelles helicoidales —mayor confort— y ballestas longitudinales semi-cantilever, a modo de tirantes o brazos de empuje, para unna mejor estabilidad y un menor balanceo de la carrocería; por ende, una barra Panhard se encargaba del posicionamiento transversal del eje, una configuración muy moderna para su época.
En 1954, al final de la producción inicial, el 1400 había contabilizado 1.345 unidades… era sólo el comienzo; la gama continuaría con el 1400 A (1954), el 1400 B (1956) y el 1400 C de 1960 (aquel ‘cuadtadote’ similar al futuro 1500), junto a una serie de modelos con carrocerías especiales: familiar, comercial y furgoneta. Con cada versión, se incorporaban de rendimiento y diseño, lo que ayudaría a consolidar su posición en el mercado, haciendo crecer a Seat como marca de referencia.
Así, el 1400 colaboró poderosamente al crecimiento de la compañía automovilística española. Aunque inicialmente las cifras de producción eran pequeñas, a finales de 1954 ya se habían entregado 959 unidades que, un año después, subían a 3.000 ejemplares, con la práctiica totalidad de sus componentes de origen nacional.
En 1956 se alcanzaban los 7.000 vehículos, que llegaron a 10.000 al año siguiente.
Al final de su trayectoria productiva, el 1400 había matriculado 98.978 unidades, que permitían a Seat garantizar su posición comercial… y en la historia de la automoción española.