Ocho historias… generacionales
Con medio siglo bien cumplido, la historia del Serie 5 arrancó con el 520 en labores de sucesor del BMW 2000 y, eso también, ofreciendo más espacio y comodidad; marcando una nueva era productiva en la ‘Bayerische’ y hasta una nomenclatura que, aún hoy, continúa siendo válida: combinación de tres dígitos para indicar la serie del modelo y su motorización. Durante la pasada primavera del presente 2023, la totalidad de la Serie 5 superó los 10 millones de unidades.
1972 — 1981 (E12): Paul Bracq dibujó el primer Serie 5, con trazos tan reconocibles como sus circulares dobles faros ‘Sharknose’ y la rejilla frontal de ‘riñones’ verticales; utilizando, incluso entonces, tecnología informática para realizar cálculos tendentes a la seguridad de los ocupantes, además de aumentar la eficacia dinámica merced a motores con inyección de combustible, cuyas potencias oscilaban entre los 90 CV del 518 a los 218 CV del M535i. En julio de 1981, el pionero Serie 5 abrochaba su producción con 700.000 unidades.
1981 — 1987 (E28): Por primera vez, la segunda generación adoptaba una parilla frontal dividida en dos partes, elemento en forma de ‘riñón’ y faros redondos de diferente diámetro para las luces cortas y largas. En el interior enfocado al conductor, podía optarse por un volante con airbag —desde 1986—; el abanico motorístico ofrecía versiones de gasolina entre 90 CV (518) y 184 CV (528) a los que se incorporaba (1983) el turbodiesel 524td. En 1985, BMW Motorsport proponía la versión deportiva M5, de 6 cilindros en línea y 286 CV, herencia del legendario M1. El nuevo chasis de construcción ligera y el ABS opcional, aumentaban las prestaciones dinámicas. Los ocho años en catálogo se saldaron con 722.000 unidades.
1987 — 1995 (E34): Debuta la tracción total, el motor V8 y el familiar Touring (1991) en una tercera entrega, especialmente aerodinámica, para la que Claus Luthe se inspiró en el buque insignia Serie 7. Los motores (entre 113 y 340 CV) ya podían utilizar gasolina sin plomo, y el Touring montaba un porton trasero con ventanilla que se abría separadamente. En septiembre de 1995, esta tercera generación había contabilizado 1,3 millones de unidades.
1995 — 2003 (E39): Chasis de aleación ligera y motores de aluminio, aplicaciones que contribuían a aligerar el peso de un coche caracterizado, exteriormente, por los dobles faros circulares encastrados en una cubierta de cristal, y se adoptaba volante multifunción. Los cuatro motores diésel y los seis de gasolina rendían entre 136 y 400 CV. La cuarta generación estableció un récord, y su final de producción —principios de 2004— contabilizó 1,47 millones de unidades.
2003 — 2009 (E60): Más diseño cóncavo/convexo, firmado —Chris Bangle— e innovadora tecnología; la Berlina compartía catálogo con el Touring (2004), y se adoptó el entonces innovador ‘iDrive’, el estabilizador de balanceo, la dirección activa, regeneración xde la energía de frenado. Seis motores de gasolina y cuatro gasóleos, con potencias de 163 a 507 CV. Durante cuatro años consecutivos fue el coche más vendido en su segmento, y terminó su vida comercial con 1,4 millones de unidades vendidas.
2010 — 2017 (F10): Carrocería más rígida y amplia oferta de ayudas a la conducción, con un interior singularmente orientado al conductor. Potencias desde 143 CV (518d) a 575 CV (M5); en noviembre de 2011 adopta el sistema ‘Active Hybrid’ (hasta 340 CV), primer Serie 5 híbrido. Esta sexta entrega, con más de 2 millones de unidades, superó a sus predecesores en un 42%.
2017 — 2023 (G30): Más ligero, más dinámico, más eficaz y conectado. El concepto de construcción ligera, se tradujo en un centenar de kilos manos en su ‘romana’. El abanico motorístico lo desplegaba la séptima generación entre 184 CV (520i) y 625 CV (M5 Competition); también contaba, la Berlina, con una versión híbrida enchufable 530e Performance. A principios del presente 2023, ya se habían superado los 2 millones de entregas en todo el mundo.