Skoda 1203. Leyenda… multifuncional

J. F. Z.

Inmortal… funcionalidad. Su producción rozó las 160.000 unidades en diferentes variantes (ambulancias, autobuses, camiones y e incluso —‘toca madera’— coches fúnebres).

Con 750 kilos de capacidad de carga, y espacio de hasta 5,2 metros cúbicos, la furgo Skoda 1203 salto a la palestra a mediados de septiembre de 1968, arrancando su producción el 20 de noviembre de 1969 en la planta de Vrchlabi. Merced a su longeva carrera comercial, y a las innumerables versiones nacidas de su característica carrocería con cabina, el modelo 1203 acabaría convirtiéndose en un vehículo imprescindible en la vida cotidiana de los ciudadanos checoslovacos, literalmente desde la cuna… hasta la tumba (sigamos ‘tocando madera’). También circularía por Francia, Bélgica, Egipto yTurquía, donde se transformó hasta convertirse en un irreconocible, y robusto, ‘pick-up’.

El Skoda 1203 se vendía libremente en los mercados extranjeros; significativa circunstancia porque, en ‘aquella’ economía nacional controlada —mucho— y fuertemente centralizada de la antigua Checoslovaquia, solamente las empresas y organizaciones estatales o cooperativas podían encargar un nuevo Skoda 1203: tenían que solicitar el vehículo a la ‘Comisión Estatal de Planificación’, cuyos funcionarios evaluaban —¡cómo no!— la legitimidad de la petición, asignando —si así lo consideraban— lo que se conocía como un «vale de saldo»; así que, el 1203 sólo llegó a manos privadas… como vehículo de segunda mano.

Lento… pero seguro. Tan inflexibles como lentas, las economías controladas lograron todo un récord… desarrollar el vehículo en ‘solamente’ una docena de años; lo que tampoco impediría a Skoda rematar con éxito su proyecto ‘S 979’; en la primavera de 1956, cuando en Vrchlabi se pusieron manos a la obra, la carrocería autoportante ‘monoespacio’ era un proyecto de lo más innovador en su momento: el diseño de la carrocería obviaba el tradicional bastidor del chasis y del compartimento separado para el motor, que perjudicaban el aprovechamiento del espacio interior.

Consecuencia: un vehículo singularmente espacioso y ligero. Incluso para un utilitario, la suspensión independiente a las cuatro ruedas, que adoptaba el 1203 y mejoraba el confort de conducción en las habituales carreteras en mal estado de la época, tampoco hoy es tan corriente.

Los diseñadores dibujaron unas formas biónicas de elegancia —es un decir— atemporal, una carrocería redondeada y con abundante acristalamiento. El inicial prototipo comenzaría a rodar en septiembre de 1956 aunque, dada la precariedad de fondos de inversión con los que contaba Skoda, no pudo introducirse la carrocería autoportante, por lo que habría que ofrecer el modelo S 1202, con un diseño más tradicional, mientras el fabricante continuaba perfeccionando el futuro S 1203, en cuya planificación se utilizarían diversos componentes ya probados en el modelo 1202: motor de gasolina tetracilíndrico de 1.221 c.c. y 49 CV, ‘vestido’ con el mismo salpicadero y los pilotos traseros del entonces nuevo Skoda 1000 MB.

En 1969, la primera versión en llegar a los ‘clientes’ fue un minibús, al que seguirían otras variantes (camiones de plataforma plana, ambulancias…), incluso algunas unidades de camión con plataforma extendida, que el equipo de fábrica utilizaría para transportar coches de carreras. El principal competidor de los vehículos de mercancías que circulaban por las carreteras de los países del bloque comunista, era el Barkas B1000, de la RDA —Alemania del Este—, con motor tricilíndrico de dos tiempos que se utilizaba en el Wartburg Trabant —el célebre ‘Trabi’, ya saben—; además de otras ‘joyas del pueblo’ como los polacos Zuck y Nysa, propulsados por arcaicos motores tetracilíndricos derivados de los GAZ M20 soviéticos de posguerra.

Una segunda… vida. El Skoda 1203 sería objeto de continuas modernizaciones: motor más potente (1.43 c.c. de 57 CV) coincidiendo con su vigésimo aniversario (1988), cambio de 5 velocidades (reducción de consumo), frenos de doble circuito (más seguridad) y pequeños ajustes de diseño para refrescar su estéticas. En la década de los 90, se alojaba bajo el capó un tetracilíndrico diésel (1.9 litros) firmado por Volkswagen.

Después de 1989, se privatizó el TAz, aunque la producción de aquel popular modelo continuaría bajo su denominación original; a partir de 1993, comenzaría a ofrecerse como TAZ 1500 y, tres años más tarde, la versión diésel con la denominación TAZ 1.9D, además de la clásica versión de gasolina que, con inyección de combustible, pasaría a llamarse TAZ 1.5TZi («i» por inyección).

Dos décadas después, cualquiera que buscase el versátil 1203… aún podía encargarlo. Entre abril de 1973 y agosto de 1999, se fabricaron en Trnava alrededor de 89.000 vehículos de todas las versiones; abrochándose así la trayectoria productiva del 1203, que pasaba el testigo —aunque solamente en forma de pedidos individuales y montaje a partir de piezas— a una pequeña empresa en la ciudad checa de Zaclér… a escasamente 16 kilómetros de la casa madre de Vrchlabi.