«Fahre Prinz und du bist König» («Conduce un Prinz y serás un rey»)
Primer coche de posguerra con el sello de Neckarsulm: el Prinz (lanzado en 1958) era una moderna berlina de dos puertas y cuatro plazas, con carrocería autoportante totalmente de acero y motor bicilíndrico trasero (20 CV). La versión básica Prinz I (3.645 marcos de la época), sólo se comercializaba en color verde claro, mientras la paleta del Prinz II (3.985 marcos, versión para exportación) estaba disponible en ‘Blanco Cala’, ‘Azul Índigo’, ‘Verde Cedro’, ‘Gris Lava’ y ‘Beige Sáhara’ entre otras tonalidades; los clientes preferían claramente el «II», más lujoso, del que se vendieron 62.567 unidades durante los tres años de producción (1958-1960), mientras las ventas del «I» no superarían los 1.648 ejemplares.
Entre 1960 y 1962, se producirían 30.332 unidades del Prinz III, aunque sería el recién desarrollado sucesor Prinz 4 el que, a partir de 1961, conquistase a la mayoría de conductores. Hasta 1973, el «4» superó el medio millón de unidades (576.619). Tras el domino del segmento utilitario, NSU consolidaría su posición en el mercado (1964) con el Prinz 1000.
Hoy, el pequeño Prinz cuenta con multitud de fieles seguidores, que organizan regularmente rutas, reuniones de clubes e incluso series de carreras.