Los extremos-¦ se enchufan

Apariencia exclusiva y altas prestaciones. Si, por su acusada personalidad, el C30 revolucionó en 2006 el segmento de los compactos con detalles estilísticos como su marca línea de cintura y una zaga presidida por un portón realizado en una única pieza de cristal. Detalles que, por otra parte, Volvo ya había utilizado en el modelo 480 de 1985 y que también se manifestaban -”manifiestan-” en un habitáculo de cuatro plazas individuales que, si bien pueden limitar el abanico de compradores, no dejan de representar todo un estilo de vida automovilístico.

El renovado C30 mantiene todos estos detalles distintivos, incluso los apretados 250 litros de capacidad de maletero, y personaliza aún más su aspecto por, entre otras cosas, un agresivo frontal (cambia ligeramente el parachoques y los faros), nuevas llantas y escapes dobles y cromados además, lógicamente, del logo T5.

Bajo el capó delantero se aloja un cinco cilindros turboalimentado de 2,5 litros (el mismo del Ford Focus TS) que, unido a un cambio automático secuencial Geartronic de 5 marchas (sin levas en el volante), entrega 230 CV (10 más que en la anterior versión) y con, lo mejor, una par de 32,6 metros/kilo desde solamente 1.500 vueltas y hasta las 5.000 (para evitar «desastres», a 6.500 el Geartronic «nos» engrana una marcha superior). Consecuencia: elasticidad asegurada y progresividad a toda prueba. Eso sí, si queremos ahorrarnos los 2.088 euros suplementarios del Geartronic, también la caja manual de 6 velocidades ofrece unos excelentes resultados.

En definitiva, que la variante más deportiva de la gama C30, sólo disponible en el acabado Summum, se perfila como uno de los más exclusivos «GTI» del mercado aunque, eso también, habrá que estar dispuestos a desembolsar prácticamente 40.000 euros, con todos los extras.

C30-¦ enchufado

Totalmente eléctrico y 150 kilómetros de autonomía. El siguiente paso será la fabricación de una flota de medio centenar de C30 eléctricos para utilizarlos en tráfico real a partir del próximo año 2011 (algunas unidades podrían rodar ya este mismo año 2010). El lanzamiento definitivo está previsto para 2012 o 2013, con un precio estimado en 25.000 euros, aunque Volvo todavía no ha decidido si los venderá o alquilará.

El C30 eléctrico utiliza la misma carrocería que el modelo convencional, cuatro plazas y 250 litros de capacidad de maletero, en la que sustituye el motor de combustión interna por uno eléctrico de 111 CV de potencia, cuya recarga se realiza en un enchufe doméstico (8 horas) o en postes de carga rápida (3 horas).

Aunque Volvo ya presentó un prototipo de vehículo eléctrico el pasado septiembre, el C30 que ahora propone el fabricante sueco avanza un paso más en el proceso de desarrollo de estos modelos «emisiones cero», que incluye un interior completo y todos los instrumentos necesarios, así como un paquete de baterías mejorado.

Comparado con un vehículo con motor de combustión interna, un modelo puramente eléctrico tiene distintas características. Ahora, los técnicos de Volvo tienen la oportunidad de estudiar la forma en que los usuarios manejan estas diferencias.

En el interior, la diferencia más apreciable son los nuevos instrumentos de los que dispone el conductor. Los indicadores y gráficos son ligeramente distintos a los de un Volvo convencional: instrumentos fáciles de usar y que sólo muestran velocidad y consumo de energía. Además, integra varios símbolos nuevos, como un indicador del estado de carga de la batería y otras informaciones relevante para este tipo de vehículos.

También la conducción es diferente a la de un vehículo convencional: el C30 eléctrico no tiene marchas y la potencia del motor se desarrolla gradualmente, alcanzando inmediatamente la plena potencia.