Todo el arte del mundo: El Matadero

Hablar de arte en Madrid es complicado si tenemos en cuenta que se trata de una de las grandes capitales de Europa. O porque si nos centramos en el Museo del Prado daría ya para un viaje. Desde hace algún tiempo, de hecho, con esta pinacoteca como punta de lanza, se habla de la milla del arte, como aquella que en el Paseo del Prado ofrece desde las excelencias del Thyssen al Caixaforum más reciente y al Reina Sofía.

Pero es que el viaje continúa y hay que hablar de La Casa Encendida o desplazarse hasta la ribera del Manzanares para asistir al Matadero.

Lugar de referencia

Este último, el Matadero Madrid, que era lo que su nombre indica, se ha convertido en lugar de referencia como centro creativo contemporáneo. Las posibilidades de sus instalaciones, en las que se ha respetado con rigor ciertos planteamientos del edificio con sus funciones originales, dan para convertirlo en centro de referencia en los próximos años.

En primer lugar, por su amplitud. Y, fundamentalmente, porque puede dar cabida a casi todas las expresiones artísticas que uno quiera imaginar.

Desde conciertos a teatro, perfomance, exposiciones al uso o las que proponen visiones excepcionales. El Matadero, que además cuenta con el encanto de que en lugar de aglomeraciones propias del centro, lo que ofrece es una arboleda, ha llegado a Madrid para quedarse y ser un gran foco de la mejor infección cultural.