Excursionista multiuso

A-Tracción» total-¦ y permanente. Lo de Skoda con la tracción 4x4 es una historia que viene de lejos, desde los años 40-50 del siglo pasado, cuando el fabricante checo producía diversos «tracción total» fundamentalmente destinados a usos militares. Hoy rediviva en el Yeti, primer SUV firmado por Skoda, la tal solución 4x4 se muestra aquí de lo más eficaz y, sobre todo, fácil de utilizar hasta por el usuario menos avezado en lides off road . Un escalón intermedio entre un todocamino y un auténtico todoterreno, el Yeti SUV cumple sobradamente con las expectativas de quienes pretendan rodar -”con garantías-” por carreteras nevadas o caminos embarrados. También existe la posibilidad de ahorrarse los 3.070 euros del 4x4 si se opta por la versión 4x2 -”sólo tracción delantera-” pero, claro-¦ no es lo mismo, ni lo que aquí nos ocupa.

Compacto y recortado en dimensiones exteriores, con una posición de conducción tan alta como ergonómica -”«dominio del medio» asegurado-” y con una terminación y una calidad de materiales dignas de segmentos superiores -”también hay que pagarlo, claro-”, el Yeti se convierte en un excelente compañero para excursiones camperas y, lo mejor, con un también remarcable comportamiento rutero sobre asfalto, sin demasiados balanceos de carrocería, buenas recuperaciones desde los regímenes más bajos del motor -”se nota, y mucho, la rampa común-” ayudadas por unas equilibradas relaciones cambio/grupo y la precisión de los engranados de la caja manual de 6 marchas. Las tres vueltas de la dirección también ayudan lo suyo, como la suspensión independiente en las cuatro ruedas -”multibrazo la trasera-”. Consecuencia: un conjunto muy equilibrado y fácil de manejar que, insistimos, no le hace ascos a los recorridos por pistas de tierra -”sin aventurarse demasiado en zonas trialeras -” aunque no monte reductora; efectos perfectamente suplidos por las ayudas electrónicas, como es el caso de un control de descenso que funciona cual si de un todoterreno suave se tratase.

Por lo demás, los 416 litros de capacidad del maletero (ampliables a 1.760), muy regular en sus formas y sin «recovecos» perdidos, ofrecen buena practicidad. Mientras el consumo medio, alrededor de 7 litros «reales» -”la aerodinámica no es lo mejor del Yeti-”, nos permitirá rondar los 800 sin repostar.

En suma, que el Yeti 4x4 abre nuevos caminos a los amantes de los SUV compactos; eso sí, hay que pagar por las delikatessen y el buen trabajo realizado por Skoda, uno de los fabricantes que más -”y mejor-” ha evolucionado en los últimos años.