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Alfa Giulietta, diseño-¦

Alternativa a los «homólogos germanos», el Giulietta refresca memorias

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ
León

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Emocional y sugestivo. Lo de Alfa con el Giulietta resulta ser toda una historia de amor-¦ que resurge en los inicios del XXI.

Inconfundiblemente Alfa y con mucho MiTo en su estilismo frontal, el Giulietta rinde culto al icónico diseño italiano que, de tiempo en tiempo, salta a la palestra con todos los ingredientes para enganchar a los incondicionales de siempre-¦ y a los que vendrán.

Sustituto del Alfa 147, que comenzará a venderse a primeros de junio, el Giulietta se declina en modelo familiar compacto (4,35 metros de largo, cinco puertas) en el que prima el diseño y -”muy al estilo de la marca-” unas excelentes maneras dinámicas, máxime en la potenciada versión Quadrifoglio Verde turbo gasolina de 235 CV, con cambio manual de 6 marchas (llegará una opción de caja TCT de doble embrague). Que, con una mayor rigidez torsional y 40 kilos menos de romana que su predecesor 147 (el aluminio y el magnesio tienen la «culpa»), es capaz declavar el crono en 6,8 segundos para acelerar de cero a cien, de alcanzar una punta de 242 por hora y de consumir 6,7 litros de media.

Mimbres que Alfa ha utilizado no sólo en el capítulo motorístico, también en otros aspectos técnicos: geometrías, cotas y reglajes de suspensión específicos -”diferentes del resto de la gama-” y un también sofisticado tren delantero realizado con materiales ligeros. Los impresionantes discos de freno delanteros (330 milímetros «inasequibles al desaliento») y un no menos generoso equipo de rodaje (llantas de 17 pulgadas calzadas con 225/45) harán el resto. La dirección de asistencia eléctrica es tan rápida que apenas lo parece -”eléctrica, se entiende-”, mientras el manettino DNA (posiciones Normal, Dynamic e Invierno) acaba por aportar un plus de deportividad suplementario. Por no hablar del diferencial electrónico Q2-¦ la guinda.

Todas las demás mecánicas de la gama Giulietta son turboalimentadas y unidas a cajas manual de 6 relaciones y todas montan el sistema «Start&Stop» de arranque/parada automático en detenciones prologadas.

La ergonomía preside un interiorismo de calidad -sin estridencias-, con buenos ajustes y acabados y, sobre todo, de gran impacto visual gracias a los asientos de marcado diseño anatómico.

Con una horquilla de gama entre 20.000 y 28.000 euros -”redondeando-”, el Quadrifoglio cuesta escasamente 30.000 euros, lo que ya nos da una idea de la filosofía Premium que Alfa pretende imprimir al Giulietta.

Nunca una reaparición fuese tan gratificante-¦