Halcones en el Plantío y «blindaje» en la Encina
En el caso de la ciudad de Ponferrada junto al problema existente con las palomas tanto en el casco histórico como en el centro de la ciudad, también se generó otro recientemente en el parque del Plantío. Una auténtica invasión de estorninos hizo necesaria la introducción de halcones para frenar la acumulación masiva que se había generado.
En concreto, el Ayuntamiento aprobó en el pasado mes de diciembre una partida superior a los 9.500 euros para poner en marcha un programa de control de pájaros para dar respuesta a las quejas vecinales del entorno del Plantío generadas tanto por los ruidos como por la acumulación de excrementos. La empresa Locus Avis empleó sus halcones y águilas, soltándolas en las últimas horas del día, que es el momento en el que los estorninos retornaban al parque para pasar la noche. Hacían vuelos intimidatorios y se emitían ruidos propios de las rapaces, para conseguir que los pájaros optasen por buscar un lugar más tranquilo para descansar cada noche.
En el casco antiguo también se han tomado medidas, en este caso, con el problema de las palomas. En la Basílica de la Encina se «blindó» su tejado durante las obras de restauración para eliminar todos los posibles accesos hacia su interior, donde la plaga de las palomas se había convertido en un auténtico problema para el edificio. Ahora está pendiente la solución para la torre, un objetivo que se pretende alcanzar próximamente.
En las actuales obras de restauración en la iglesia de San Andrés también se han tomado determinadas medidas y se ha diseñado la instalación de un sistema de tela metálica que impida el acceso hacia la torre a las aves.